La Comunidad de Madrid lanza una campaña informativa sobre las líneas de tarificación adicional
Los problemas que acarrean se deben principalmente a la dificultad de identificar al titular del servicio
Madrid
La Dirección General de Salud Pública, Alimentación y Consumo de la Comunidad de Madrid ha elaborado unas recomendaciones sobre el uso de las líneas de tarificación adicional (los números que empiezan por 803, 806 y 807), tras recibir 107 denuncias contra estos servicios y pedir a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que investigue si con ellos se cometieron varias estafas telefónicas.
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En caso de problemas con estas líneas, la administración autonómica madrileña aconseja devolver la factura y exigir otra a la operadora en la que queden desglosadas las llamadas efectuadas a los números de tarificación adicional. Tras clarificar estos pagos, y en segunda instancia, se aconseja presentar una reclamación ante la Comisión Nacional de Servicios de Tarificación Adicional, dependiente del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, que es el organismo que puede ofrecer información sobre el titular del servicio objeto de la controversia.
A continuación, deben presentar una reclamación al operador y, si no se obtuviera respuesta o ésta no fuera satisfactoria, podrá optar por dirigirse a las Juntas Arbitrales de Consumo o al Servicio de Reclamaciones de la Secretaria de Estado de Telecomunicaciones del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.
"El motivo de la reclamación pude ser un posible incumplimiento del Código de Conducta por parte del prestador del servicio, bien por la duración excesiva de las llamadas, falta de información del precio por minuto o del tipo de servicio que se ofrece, indica el director general de Salud Pública, Alimentación y Consumo, Agustín Rivero Cuadrado.
Difícil identificación del titular
Los problemas que acarrean los números de tarificación adicional se deben principalmente a la dificultad de identificar al titular de este servicio, cuyo cobro se realiza mediante la facturación telefónica. Estos servicios se accede marcando un determinado número que alquila una empresa distinta a la operadora, que es la que proporciona la línea o la red.
Este tipo de negocios ha facilitado la proliferación de muchos servicios que esconden supuestos timos. De hecho, la Consejería de Sanidad y Consumo, a través de la Dirección General de Salud Pública, Alimentación y Consumo solicitó en el mes de mayo a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que investigue varias
presuntas estafas telefónicas cometidas a través de los números de prefijos 806 y 807, que tienen un elevado coste por minuto y del que debe ser informado el usuario que los utiliza.
Esta petición a la Fiscalía se ha realizado a raíz de las 106 denuncias que, hasta el momento, ha recibido la Consejería de Sanidad y Consumo contra diversas empresas que utilizan los prefijos 806 y 807 engañando a sus víctimas con supuestos concursos, productos o servicios gratuitos.
