La selección regresa disgregada y a escondidas
El primer grupo de internacionales españoles aterrizó por la mañana entre ellos los madridistas Casillas, Morientes y Helguera y los valencianistas Albelda y Vicente, además del seleccionador, Iñaki Sáez. Por la tarde regresó el grueso de la expedición con Villar a la cabeza. Raúl se quedó en Portugal para pasar unos días con su amigo Luis Figo.
Antes de esperar al regreso del grueso grupo por la tarde varios jugadores decidieron viajar de Madrid en el avión de los familiares, entre ellos los madridistas Casillas, Morientes y Helguera y los valencianistas Albelda y Vicente.
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Iñaki Sáez, seleccionador nacional español, Iker Casillas, Raúl Bravo y Albelda han sido los primeros integrantes de la delegación española en abandonar la Eurocopa y viajar a España la mañana de este lunes procedentes de Lisboa.
Otro buen número de internacionales y familiares de futbolistas se han desplazado a Oporto, desde donde este lunes volarán a Madrid. Otros por carretera irán a Galicia.
En el primer vuelo viajó Sáez, con semblante serio. Preguntado en los pasillos del aeropuerto de Lisboa por si este martes iba a presentar su dimisión en la conferencia de prensa convocada a las 12 horas, Sáez ha aclarado: "Los que me conocen bien saben de sobra lo que voy a hacer mañana".
Después de una noche en la que apenas ha dormido, Iker Casillas se mostraba, como el resto del grupo, "dolido". "Hemos perdido la oportunidad de hacer algo grande y de enganchar a la gente con la selección", lamentaba el madrileño, que lo sentía, sobre todo, por el numeroso público que les había apoyado en las gradas.
Para el meta madridista, uno de los problemas es que "la suerte no ha estado de cara", así como la falta de gol. "Ahí están los resultados, defensivamente hemos estado muy bien, pero en ataque no tuvimos efectividad y eso hace que por un gol nos vayamos fuera", recordaba.
"Te da rabia, porque teniendo todo a favor como ayer y planteando el partido como había que plantearlo te das cuenta de la situación", lamentaba Iker Casillas, que no ha querido hablar de "fracaso": "Fracaso, no, una jodienda porque es triste irse así para casa".
De todas formas, la consigna es que "la Eurocopa ha pasado" y que ya sólo hay que "olvidar y pensar en las vacaciones", antes de que comiencen en próximo mes las pretemporadas con sus respectivos equipos.
Pese a lo sucedido, y como sus compañeros, Casillas sigue apoyando a Iñaki Saéz, un técnico que "ha apostado por la gente, ha dado mucho por la selección, crea buen ambiente y se merece todos los respetos".
Por la tarde llegó el grueso de la expedición
Los representantes de la delegación española, encabezada por el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Angel María Villar, que faltaban por llegar, se encuentran ya en España, después de abandonar la localidad lusa de Falperra, cuartel general de los españoles durante la fase final de la Eurocopa de Portugal, tras caer eliminados en la primera fase.
De esta forma, tan sólo llegaron en el vuelo oficial de la selección, que estaba fletado para esta tarde, Cañizares, Baraja, Joaquín, Torres, Marchena o Valerón, mientras que otros como Gabri, Puyol o Luque emprenderán viaje desde Oporto con destino a Barcelona.
A su llegada al aeropuerto de Barajas tan sólo les estaban esperando cerca de 150 aficionados, después de la derrota encajada ayer ante Portugal que costó la eliminación de España en la Eurocopa.
Por su parte, el deportivista César se marchó a Santiago de Compostela en coche, mientras que los internacionales vascos Etxeberria, Xabi Alonso y Aranzubia, acompañados de sus familias, alquilaron un minibus para desplazarse a Vigo desde donde tomarán un avión para llegar a Bilbao.
En el regreso, Casillas apoya a Sáez
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