El Parlamento vasco podría debatir el plan Ibarretxe en diciembre
Atutxa recuerda a Zapatero que no sería democrático aceptar lo que proponga la Cámara catalana y no la vasca
El Plan Ibarretxe podría debatirse y votarse en el Parlamento vasco a finales del presente año o a comienzos del siguiente. Así lo cree el presidente de la Cámara autonómica, Juan María Atutxa, quien también lanzó un claro mensaje al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. A su juicio, no sería democrático aceptar el Estatuto que proponga el Parlamento catalán, como ha prometido el jefe del Ejecutivo siempre y cuando se mueva en los límites exigidos, y no hace lo propio con el texto que salga de la Cámara de Vitoria.
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En una entrevista publicada por el diario Deia, Atutxa cree que diciembre puede ser el mes en que se debata la propuesta de Ibarretxe, a pesar de que en esas fechas se da prioridad a los presupuestos del próximo año. Esto, dijo, "no impide que puedan incorporarse en otras sesiones plenarias cuestiones de calado como la que tiene este nuevo Estatuto".
De debatirse en diciembre, el Plan Ibarretxe ya tendría retraso con respecto al calendario inicialmente previsto, que señalaba septiembre como la fecha del debate. El retraso en el plazo de presentación de enmiendas ha sido la causa de este atraso, que podría llevar el Plan Ibarretxe incluso a sesiones del mes de enero. "Las prisas no son nunca buenas consejeras, y no es diciembre pues será enero, que se podría habilitar", sentenció Atutxa.
En todo caso, será en la presente legislatura, que terminará previsiblemente en mayo del próximo año con la celebración de elecciones autonómicas. El debate, reconoce Atutxa, no es más que el comienzo de un proceso dilatado en el tiempo que tendría que finalizar con una consulta popular. "Va para largo, ya que antes de de darse pasos previos importantes", dijo.
CONSULTA NO VINCULANTE
En primer lugar, la propuesta debe contar con la mayoría absoluta del Parlamento vasco. Luego, "un intento de entendimiento con el Gobierno vasco, un debate en el Congreso de los Diputados" y "luego vendría la consulta, sin duda alguna sin efectos vinculantes en el plano jurídico, para conocer cuál es el posicionamiento de la propia ciudadanía".
Atutxa no considera imprescindible, "pero sí enormemente conveniente" que el PSE respalde el nuevo Estatuto. Esto, dijo, permitiría que el presidente del Gobierno se comprometa a aceptar el documento que apruebe el Parlamento vasco. "Espero que eso se reconduzca y que el señor Rodríguez Zapatero y el Congreso de los Diputados den el mismo tratamiento a la voluntad mayoritaria del Parlamento catalán que a la vasca. Lo contrario, para mí, no sería democrático", dijo.
El Gobierno socialista se ha comprometido a aceptar las reformas estatutarias que presenten los parlamentos autonómicos, siempre y cuando no sobrepasen los límites de la Constitución y cuenten con un amplio consenso político y social. Rodríguez Zapatero y el PSOE en general se han opuesto al Plan Ibarretxe precisamente porque consideran que no tiene cabida en la Carta Magna.
