Mueren siete palestinos y un soldado israelí en una incursión en Nablús
Entre los fallecidos se encuentras dos niños
Siete palestinos, entre ellos un catedrático de la ciudad de Nablus y su hijo, y un oficial de comandos de la Fuerza Naval israelí, perdieron la vida hoy, martes, al recrudecerse la violencia en Cisjordania y la franja de Gaza.
La nueva espiral coincide hoy con una reunión de representantes del Cuarteto de Madrid en el cuartel de los observadores de la ONU en Jerusalén para tratar sobre el plan de Israel para evacuar Gaza y una propuesta de Egipto destinada a imponer el orden en esa zona.
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Dos de los muertos en el campo de refugiados de Ain Bet Hilma, junto a Nablus, al norte de Cisjordania, eran el jefe en esa localidad del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), Yamen Faraj, de 25 años, y su asistente, Amyat Hadani, de 28.
También hay un niño de 12 años, Alá Shaer, de la ciudad de Jan Iunes, donde fuerzas israelíes, según fuentes palestinas, dispararon contra casas de la localidad desde un puesto militar que protege el asentamiento judío de Nevè Dekalim.
Los otros dos muertos, por un ataque con misiles lanzados desde helicópteros Apache de la Fuerza Aérea israelí, fueron el catedrático de la universidad islámica A Najah, Haled Salah, y su hijo Mohamed, de 16 años, ambos también ciudadanos estadounidenses.
"PROCURAMOS EVITAR LOS HELICÓPTEROS EN ZONAS URBANAS"
El comandante del Ejército israelí en Cisjordania, coronel Gadi Aizenkot, expresó su pesar por la muerte de éstos y dijo que sus efectivos procuran no emplear helicópteros en zonas urbanas pero que esta vez lo ordenó para evacuar el cadáver del capitán de la Fuerza Naval Morán Vardi, de 25 años, muerto en un tiroteo con los palestinos del FPLP.
Los otros dos palestinos muertos perdieron la vida por los disparos de soldados israelíes en un puesto militar de la ruta de Kisufim, en la frontera de la franja de Gaza con Israel.
Fuentes militares dijeron que las víctimas habían atacado antes a sus efectivos con armas automáticas y granadas, aunque sin consecuencias para los soldados.
