Las cenizas de Gades reposan ya en el Panteón de Héroes de Cuba
"Quiero que sepa que lo único que siento es no haber hecho más por la Revolución", indica una carta que dejo Gades
Las cenizas de Antonio Gades, fallecido el pasado martes en Madrid víctima de un cáncer a los 67 años, se encuentran desde anoche en La Habana, por expreso deseo del bailarín español, que será enterrado en el Panteón de Héroes de la Revolución cubana y "reposarán eternamente en la tierra que amó", según ha informado el diario oficial 'Granma'.
"En atención a sus excepcionales cualidades artísticas y humanas y a su condición revolucionaria, sus cenizas serán sepultadas en el Mausoleo del II Frente Oriental Frank País —que actualmente se encuentra en reparación—, donde ya reposan combatientes caídos durante la Guerra de Liberación", ha afirmado 'Granma'.
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Así, en cumplimiento de su última voluntad, anoche llegaron a la isla las "preciadas cenizas del excepcional bailarín y coreógrafo español, del revolucionario, comunista y amigo" de Cuba Antonio Gades, "celosamente traídas, como él pidió, por su viuda Eugenia y sus hijas María, Tamara y Celia", ha añadido el citado diario.
Los restos fueron trasladados hasta la sede del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, donde se ha celebrado una sencilla ceremonia para situar sus cenizas en la Sala Granma, donde fueron depositadas transitoriamente en espera de su traslado al Mausoleo del II Frente Oriental Frank País.
Por último, 'Granma' reproduce una misiva escrita por el bailarín en su lecho de muerte, en una hoja del hospital en el que su enfermedad se había agravado definitivamente, dirigida a su "compadre" Raúl Castro, "llena de simbolismo familiar, de admiración y respeto".
"Jamás pensé tener el honor de llegar a ser su Compadre, pero desde que le conocí siempre estuvo dentro de mí por su firmeza, su ejemplo de verdadero comunista y su fidelidad a nuestro Comandante. Quiero que sepa que lo único que siento es no haber hecho más por la Revolución", indica la misiva.
Durante su larga relación con Cuba, fue nombrado Doctor Honoris Causa por el Instituto Superior de Arte y en 1990 el Gran Teatro de La Habana le otorgó su premio. El 5 de junio de pasado visitó por última vez Cuba, ya muy enfermo, y fue condecorado por Castro con la orden José Martí, la mas alta distinción del Consejo de Estado.




