La polémica por el regreso de Sala, condenado por Filesa, marca la nueva ejecutiva del PSC
"El PSC es tan raro como Cataluña y PSOE lo es como España", dice el president
Pasqual Maragall y José Montilla han sido reelegidos hoy en sus respectivos cargos de presidente del partido y primer secretario con un gran respaldo de los delegados del décimo congreso del PSC. Maragall ha conseguido finalmente que el partido cree una vicepresidencia, que recaerá en manos de Manuela de Madre, mientras que la nueva ejecutiva recupera al dirigente socialista Josep Maria Sala, que la abandonó en 1997 tras ser condenado por el caso Filesa.
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El presidente catalán empleó la ironía para definir la relación federal entre dos partidos "soberanos" como son el PSC y el PSOE y, tras reconocer que los socialistas catalanes "somos un poco raros, tan raros como Cataluña", ha añadido que "el PSOE es tan raro como España".
Montilla ha sido el que ha recibido el mayor apoyo de la militancia, con el 94,4% de los votos del millar largo de delegados presentes, un 12% más que en el anterior congreso, mientras que Maragall ha obtenido el refrendo del 90,2% de los militantes, una cifra muy por encima del 79,5% del aval que logró el año 2000.
La comisión ejecutiva, ampliada a 32 miembros, paritaria y con 10 nuevas caras, tambièn ha salido adelante en su totalidad, destacando el apoyo recibido por el nuevo viceprimer secretario, Miquel Iceta (90.7%), la nueva vicepresidenta, Manuela de Madre (88,2%), y el desde hoy secretario de Organización, José Zaragoza (86,6%).
SALA, CONDENADO POR FILESA, VUELVE
Una de las grandes novedades es la vuelta de Sala a la dirección del partido. Precisamente entre los aplausos más prolongados ha destacado el dedicado a Josep Maria Sala (con 81,7% de apoyos).
Sala, un dirigente muy estimado entre los capitanes del PSC, fue condenado a tres años de prisión en 1997 por falsedad en documentación mercantil y asociación ilícita en relación con la financiación del PSOE, de los que acabó cumpliendo tres meses en la cárcel de Can Brians.
Precisamente, cuando el 22 de diciembre de 1997 salió de prisión, a Sala le esperan para recibirle José Montilla y Miquel Iceta, entre otros dirigentes.
Otra de las gran novedades es que Manuela de Madre se convertirá en la vicepresidenta del partido, un deseo de Maragall con el que persigue poder delegar funciones de representación ahora que es presidente de la Generalitat y no puede dedicar tanto tiempo al partido.
Todos los miembros de la nueva dirección han recibido un amplio apoyo, siendo el alcalde de Reus, Lluís Miquel Pérez, el que menos votos ha recibido, con un 70,8%.
También los dirigidos a Miquel Iceta, José Zaragoza y José Montilla, que pilotarán la dirección y organización del partido en los próximos cuatros años bajo la presidencia de un Maragall que ha logrado convencer al aparato de la necesidad de crear una vicepresidencia para delegar funciones ahora que preside la Generalitat.
La nueva ejecutiva no sólo presenta un equilibrio entre hombres y mujeres, sino que también combina poder municipal con cuatro alcaldes, poder autonómico con otros tantos consellers, y un secretario y un presidente del gobierno catalán, con personas que estarán a plena dedicación en los despachos de la sede de Nicaragua.