El nuevo plan territorial de Ibiza beneficia a empresas del ex ministro Matutes

Polémica en Ibiza después de que el consell insular, controlado por el PP, haya aprobado unas nuevas normas urbanísticas que levantan la prohibición de construir en varias zonas. Entre los beneficiados por la medida figuran varias empresas de la familia del ex ministro del PP, Abel Matutes.

Una de las hijas de Matutes es consejera del gobierno que ha dado luz verde a este nuevo plan urbanístico y ha formado parte de los consejos de administración de las empresas de su familia que se han visto beneficiadas.

"Se trata de un traje a medida para beneficiar a destacados miembros del PP isleño". Así es como ve la oposición la nueva norma urbanística de reciente aprobación por la máxima institución de Ibiza y Formentera.

La entrada en vigor de esta norma conlleva el levantamiento de moratorias aprobadas cuando gobernaba el pacto de izquierdas, y que implica que en zonas donde antes no se podía construir, ahora si se pueda.

"UN PLAN TERRITORIAL A MEDIDA"

Para la portavoz de los progresistas, Pilar Costa, "son demasiadas casualidades", porque además, una de las hijas de Abel Matutes, Estela Matutes, es consellera de la institución y votó a favor de esta norma, a pesar de tener una relación directa y estrecha con empresas del holding, apareciendo como consejera de algunas de las sociedades, como es el caso de Urcoisa y Residencial Marina S.L.

"Nosotros criticamos que el PP está haciendo un plan territorial a medida de sus intereses económicos, y que se han visto reflejados en la recuperación de determinados sectores para que se pueda volver a construir. Casualmente cuatro en propiedad de Matutes, uno del conseller portavoz del Gobierno del PP, Joan Mari Tur y otro sector del ex presidente balear, Gabriel Cañellas Fons.

Por su parte, el grupo de empresas de la familia del ex ministro de Exteriores, dice que Estela Matutes había cesado como miembro del consejos de Administración en junio, y que no tiene relación directa con las empresas.

Además, entienden que la nueva normativa lo que hace es recoger lo que ya existe, pero en ningún caso una recalificación de suelos.