Un enfermero alemán podría haber llevado a la muerte a 80 pacientes
El joven enfermero confiesa haber provocado la muerte de al menos 10 personas
La policía alemana investiga a un joven enfermero por su supuesta implicación en la muerte de 80 pacientes ingresados en una clínica por inyección letal. Según ha informado hoy la Fiscalía de Kempten (sur del país) el acusado ha reconocido haber provocado la muerte de al menos 10 personas gravemente enfermas.
No obstante, el Ministerio Público considera que la cifra total de muertos podría elevarse a 80, lo que supondría el mayor número de fallecidos por muerte inducida en este país después de la II Guerra Mundial.
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El número de muertes supuestamente provocadas por este enfermero ha ido aumentando desde el pasado lunes, sucesivamente de 10 a 40, hasta los 80 de hoy, después de haber comparado sus turnos y los lugares donde ha trabajado.
CONTINÚA LA INVESTIGACIÓN
Hasta ahora no hay ningún elemento concreto que pruebe la relación del enfermero con los 70 fallecimientos posteriormente añadidos a la lista. La policía dio con el caso que fue denunciado por la clínica que empezó a sospechar tras comprobar el robo de unos fármacos.
Por este motivo, tras la denuncia de la clínica, el enfermero de 25 años se encuentra bajo prisión preventiva acusado de la muerte de al menos 10 pacientes, 6 mujeres y cuatro varones con edades comprendidas entre los 60 y los 89 años.
"POR COMPASIÓN"
A partir de ahí, la policía está llevando a cabo una investigación en Ludwigsburt (suroeste de Alemania), ciudad donde el sospechoso recibió su formación como enfermero entre 1999 y 2002. Además, el enfermero trabajó para la Cruz Roja durante varios años en los que llevó a cabo su servicio civil.
El joven enfermero asegura que provocó la muerte de los pacientes "por compasión". Sin embargo, el responsable de la clínica donde se han comprobado las muertes, Andreas Ruland, opina que "esta persona padece un trastorno mental que le induce a provocar las muertes".
