Encontrada esposada en un coche en Burgos la mujer del empresario de Getxo secuestrada

Los secuestradores de Olga Novo Villar, la mujer de 50 años aparecida hoy en la localidad burgalesa de Oña, se hicieron pasar por agentes de la Guardia Civil para capturarla, según informó hoy la subdelegada del Gobierno en Burgos, Berta Tricio, que compareció en rueda de prensa tras su localización en torno a las 07.50 horas de hoy tras permanecer en paradero desconocido desde la mañana de ayer.

Al parecer, fue un vecino de dicha localidad burgalesa quien localizó a Olga Novo Villar, mujer del empresario getxotarra Pejerto Blanco, esposada al volante de una furgoneta Nissan con placas de matrícula de Alava que estaba aparcada en un camino que une Oña y el barrio de Tamayo. Se da la circunstancia de que este vehículo estaba dado de baja.

Según las primeras declaraciones de Olga Novo Villar, natural de Lugo y con domicilio en Getxo, los hechos se registraron en la mañana de ayer cuando dos individuos, que se identificaron como agentes de la Guardia Civil tras enseñar un carné, la abordaron cuando caminaba por una calle de Getxo.

Estos dos hombres la comunicaron que estaba denunciada y que les tenía que acompañar hasta una Comisaría, tras lo que la montaron en un coche de color gris. Desde allí se dirigieron directamente a la localidad burgalesa de Oña, donde, según la declaración de Olga Novo, llegaron a mediodía de ayer.

En torno a las 21.00 horas aparecieron otras dos personas que la dijeron que iban a pasar la noche en una vivienda, por lo que la metieron de nuevo en el turismo gris limitándose a deambular por las calles de Oña hasta que la abandonaron en torno a las 23.00 horas en la furgoneta en la que fue hallada esta mañana.

En su declaración, Olga Novo Villar aseguró que los cuatro hombres tenían acento español y precisó que dos de ellos eran vascos.

La subdelegada del Gobierno en Burgos indicó que en estos momentos se están instruyendo las oportunas diligencias para esclarecer las causas de este "supuesto secuestro".

Berta Tricio aseguró que aún no se conoce el móvil de estos hechos y, preguntada por un posible propósito económico, apuntó que en estos momentos no se puede adelantar nada a la espera que concluyan las investigaciones.

Por su parte, Olga Novo Villar, que se encuentra en buen estado de salud, permanece en la Comandancia de la Guardia Civil en Oña a la espera de la llegada de su marido, un empresario getxotarra del sector servicios.

La mujer del empresario, dedicado a negocios inmobiliarios y dueño de un lavado de coches, desapareció al mediodía de ayer y prácticamente desde el principio se descartó la autoría de ETA en este secuestro, ya que todo apuntaba a un caso de delincuencia común.

Al parecer, el empresario recibió una llamada en la que se exigía, en un principio, el pago de un millón de euros aunque, posteriormente, esta cantidad fue rebajada a 150.000 euros. El plazo dado por los autores del rapto para cobrar el rescate vencía este mediodía.