La nave que explotó en Madrid almacenaba 400 kilos de pólvora y cloratita
Murieron dos trabajadores de una empresa adyacente
La nave de Vallecas (Madrid) donde se registró ayer una explosión que acabó con la vida de dos trabajadores tenía licencia para almacenar armas de fuego inutilizadas, para el rodaje de películas, pero no explosivos. Sin embargo, y aunque las causas de la deflagración no se han determinado, allí se guardaban ilegalmente 400 kilos de pólvora y cloratita, y 20.000 cartuchos con dinamita.
Antonio Molina, el propietario del almacén de efectos para el cine del polígono de Vallecas, en Madrid, que saltó ayer por los aires llevándose la vida de dos trabajadores pasará hoy a disposición judicial tras negarse ayer a prestar declaración ante la policía.
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Antonio Molina cree que el empresario puede haber incurrido en un presunto delito de homicidio por imprudencia. Mientras, los vecinos de las viviendas próximas al polígono de La Cerámica temían que algo así podía ocurrir, aunque nunca denunciaron por escrito a la empresa.
La última inspección se realizó el pasado mes de marzo, sin que la Guardia Civil detectara irregularidad alguna. En la explosión, que aún se investiga, murieron dos trabajadores de la nave adyacente. Arturo Sánchez, de 38 años y Valentín Fernández, 36 años. Sigue ingresado además en el hospital de La Paz el herido más grave, un hombre de 42 años que sufre quemaduras en el 20% de su cuerpo.
