Los Reyes inauguran una exposición de Dalí en Venecia
Cuenta con piezas procedentes de 130 colecciones públicas y privadas
El palacio Gras de Venecia se convierte desde hoy en la sede de uno de los principales acontecimientos que centran el centenario del nacimiento del pintor español Salvador Dalí, que inaugurarán los Reyes y el presidente de la República italiana, Carlo Azeglio Ciampi.
La inauguración de esta muestra, que cuenta con más de trescientas piezas procedentes de 130 colecciones públicas y privadas de quince países, permanecerá visible en Venecia hasta el próximo 16 de enero, antes de viajar a Filadelfia (Estados Unidos).
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El primer centenario del nacimiento del artista catalán (1904-89) ha sido la excusa para la organización en todo este año de numerosos seminarios, encuentros y exposiciones sobre Dalí, así como la publicación de estudios sobre su figura y su obra, a menudo controvertidas.
La muestra que acoge el palacio Grassi -un hermoso edificio del siglo XVIII a orillas del Gran Canal veneciano- tiene la virtud de reunir no sólo una gran cantidad de piezas, sino que destaca asimismo por su variedad, ya que muestra al Dalí pintor, dibujante, escenógrafo y escultor.
Además, se trata de una colección muy completa que permite analizar la evolución del artista, ya que las piezas cubren un arco que va desde 1917 ("Vista de Cadaquès desde el monte Paní") a 1983 ("Cola de golondrina", su último óleo).
Los cuadros juveniles de los años 20, en los que su padre y su hermana eran modelos frecuentes, apuntan que fue un notable retratista y que en esos años también experimentó con el estilo de las vanguardias, como el cubismo, antes de desembocar en el surrealismo.
"El gran masturbador" (1929), "Persistencia de la memoria" (1931), "Premonición de la guerra civil" (1936), "Libro que se transforma en una mujer desnuda" (1940), "Sueño causado por el vuelo de una avispa" (1944) y "La tentación de San Antonio" (1946) son algunos de los óleos que caracterizan ese período surrealista y que se pueden ver en Venecia.
También se revela a través de sus obras el período de ruptura con la línea surrealista establecida por el "Manifiesto" de Andrè Breton (1924) y la evolución del artista catalán hacia el llamado "método paranoico-crítico", con el que afrontó temas como la estructura física del Universo y la teoría de la relatividad.