La Comisión Europea autoriza la apertura de negociaciones con Turquía

La Comisión Europea ha autorizado la apertura de las negociaciones para la adhesión de Turquía a la Unión, aunque no ha establecido una fecha fija. Las autoridades comunitarias se reservan la posible suspensión de dichas negociaciones si Ankara no avanza en el respeto de los Derechos Humanos. El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha manifestado que si Bruselas decidiera suspender las negociaciones, sería "una falta de respeto a un país que ha luchado por modernizarse".

"La Comisión considera que Turquía cumple los criterios políticos de Copenhague y las recomendaciones dadas para que las negociaciones de acceso a la UE sean abiertas", ha asegurado en rueda de prensa el presidente de la Comisión, Romano Prodi.

Aunque no se ha fijado una fecha concreta para la apertura de estas negociaciones, fuentes comunitarias hablan de que dicha fecha puede quedar establecida tras la cumbre de líderes comunitarios que se reunirán el próximo 17 de diciembre.

La CE, como estaba previsto, no ha ocultado sus "reservas", y ha incluído una cláusula de suspensión en virtud de la cual las negociaciones podrían romperse en cualquier momento, si Turquía experimenta un retroceso en el cumplimiento de los criterios democráticos o en el respeto efectivo de los derechos humanos.

La posible adhesión a la UE se produciría, en cualquier caso, "con condiciones específicas", según aseguró hoy el comisario de Agricultura, el austríaco Franz Fischler.

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"PROCESO LARGO, DIFÍCIL, PERO APASIONANTE"

El comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Joaquín Almunia ha calificado como "equilibrada" la propuesta de apertura de las negociaciones. "El proceso va a ser largo, difícil, pero a la vez será apasionante. Turquía va a ir eliminando los obstáculos y barreras para convertirse en una democracia plena de libertades y respeto a los Derechos Humanos".

Según los servicios de la Comisión, el impacto económico de la adhesión turca sobre la Unión será en términos generales "positivo, pero relativamente pequeño", debido al modesto tamaño de la economía turca y al elevado grado de integración ya existente.

Uno de los informes calcula, no obstante, que a los diez años de producirse su entrada, Turquía podría tener derecho a recibir hasta 28.000 millones de euros anuales en ayudas de la UE, razón por la cual se propugna una reforma previa, antes de 2014, de las políticas agrícola y regional comunitarias.