Bush y Kerry tratarán de marcar distancias en el segundo debate
Cara a cara decisivo por lo ajustado de los sondeos
La Universidad Washington en San Luis (Misuri) se ha vuelto una fortaleza a la espera de albergar hoy el segundo debate presidencial entre George W. Bush y su rival demócrata, John Kerry.
Tanto el presidente de EEUU como Kerry se encuentran desde la noche del jueves en esta ciudad para participar esta noche en un debate televisado crucial para ambos, empatados técnicamente en las encuestas a poco más de tres semanas para las elecciones.
Centenares de agentes de policía han sido desplegados en la
ciudad de San Luis para proteger el evento, que está previsto que comience a las 21.00 hora local (01.00 GMT del sábado) y discurra por espacio de hora y media.
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A lo largo de toda esta semana, el tráfico se ha restringido en la zona universitaria, donde edificios enteros han quedado acotados y donde, como medida de precaución, se han suspendido las clases a partir de las tres de esta tarde.
EXPERIENCIA EN DEBATES ELECTORALES
San Luis fue escenario de dos debates presidenciales, en las elecciones de 1992 y de 2000, por lo que las fuerzas de seguridad ya cuentan con experiencia. La gran diferencia, según declaran, es que hace cuatro años el
hincapié se hizo en evitar manifestaciones violentas y ahora la atención se centra en impedir actos terroristas.
Los estudiantes contemplan los preparativos con una mezcla de fascinación y escepticismo. Algunos, como Monica Hanono, se lamenta de no poder ejercitarse y asegura que "parece que todo el campus vaya a estar clausurado durante una semana". Pero la mayoría se declaran "fascinados" por poder ser testigos
en los preparativos de "la democracia al rojo vivo".
El rector de la Universidad, Mark Wrighton, considera que "los estudiantes, los profesores y el personal nos beneficiamos enormemente de recibir la atención del mundo durante una semana".
Más de 1.500 periodistas de todo el mundo se han acreditado para asistir al debate, que más de 300 estudiantes han contribuido a organizar como voluntarios. El director de la gaceta estudiantil "Student Life", Jonathan Greenberger, afirma que "es fantástico ver cómo el debate ha tenido un efecto tan electrizante entre los estudiantes. Nunca les he visto tan entusiasmados por un acto tan político".
CON FORMATO ASAMBLEA
En este caso, éste es el único debate de la serie de tres que tendrá el formato de "asamblea": los espectadores, elegidos entre votantes indecisos, podrán hacer las preguntas que quieran a los candidatos, lo que añade un elemento de sorpresa al evento.
De hecho, en un primer momento la campaña de Bush rechazó este debate y sólo accedía a celebrar el primero, que tuvo lugar en Coral Gables (Florida) el 30 de septiembre, y el último, en Tempe (Arizona) el próximo día 13. Finalmente, una detallada negociación permitió el "sí" del equipo republicano para este segundo encuentro.
El particular formato de este debate hace imposible predecir cuáles serán los temas que abordarán ambos candidatos, aunque con toda probabilidad se planteará el informe definitivo sobre la inexistencia de armas de destrucción masiva en Irak.
Antes de abandonar Washington el jueves, Bush leyó un comunicado en el que asegura que el informe redactado por el jefe del Grupo de Búsqueda en Irak, Charles Duelfer, demuestra que "el ex presidente iraquí Sadam Husein estaba desafiando al mundo y tenía la intención de volver a fabricar armas prohibidas en el futuro".
A ello, Kerry, que gracias al primer debate ha conseguido reducir la desventaja que arrastraba desde hace un mes en las encuestas, ha replicado que "esta semana ha proporcionado pruebas definitivas de por qué Bush no puede seguir siendo presidente".
Si en San Luis el debate ha generado una amplia expectación, no es menos en el resto del país: no en vano es una de las campañas más reñidas de las últimas décadas y, con un porcentaje de indecisos entre el 6 y el 8 por ciento, aún puede pasar de todo.
