Rajoy asegura que la crisis del PP gallego se ha resuelto "muy bien"

Fraga se ha reunido esta mañana durante 18 minutos con el secretario general del partido en Galicia, José Palmou, para decidir definitivamente si éste se queda o deja el puesto, tal y como exigen los rebeldes ourensanos. Por la tarde, el presidente del PP, Mariano Rajoy, se ha reunido con dirigentes del partido. Al término del encuentro ha dicho que la crisis se ha resuelto "muy bien para el PP".

El líder del PP abandonó el Hostal de los Reyes Católicos de Santiago con un semblante muy serio y no quiso contestar a ninguna de las cuestiones que le plantearon los periodistas. Sólo aclaró que de los resultados de la entrevista se informaría mañana "en Galicia".

Esta mañana, el presidente de la Xunta manifestó que está dispuesto a "afrontar todo lo que haga falta al servicio de Galicia", al ser preguntado por si tiene pensado remodelar nuevamente el ejecutivo autonómico.

Fraga hizo esta afirmación tras un acto público después de que el conselleiro de Pesca, Enrique López Veiga, le comunicase su voluntad de abandonar el cargo si el titular de Justicia y secretario general del PP gallego, Jesús Palmou, es relevado de sus funciones.

Palmou esta mañana, a la salida del despacho del presidente y tras la reunión mantenida con él, ha anunciado con semblante serio que durante la jornada de hoy comparecería ante los medios para aclarar su futuro. Preguntado si la noticia que dará será buena, ha explicado que "depende de para quién", y que en todo caso "servirá para preservar mi dignidad".

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La situación es tensa porque desde Madrid no se quiere que el número dos gallego abandone su puesto. El presidente del Partido, Mariano Rajoy, ha advertido a Fraga en ese sentido, y dos conselleiros han amenzado con dimitir si Palmou cae finalmente: el de Pesca, López Veiga, y la titular de Familia, Pilar Rojo.

En el caso de que Palmou se vaya, quien suena para sucederle es el alcalde de Lalín, José Crespo, quién ha asegurado que no desea el cargo pero que está a disposición del partido.

Aunque es poco probable que el presidente fundador determine el cese de su secretario general, elegido en el último congreso del PP gallego, fuentes populares reconocen que, pese a las presiones de la dirección nacional, la continuidad de Palmou como "número 2" en Galicia a medio plazo es imposible, porque su defenestración es una de las condiciones impuesta por los rebeldes ourensanos.