Desde hoy está prohibido fumar también en el Senado
El Congreso está "libre de humo" desde el 1 de octubre
La prohibición de fumar en el Senado, como ocurre en el Congreso desde hace dos meses, entra hoy en vigor, si bien la Cámara Alta ha aprobado la instalación de cuatro espacios debidamente indicados para los fumadores. El reservado de estas zonas es una medida que acordó el Senado el pasado mes de septiembre como un paso más en el camino de prohibir el consumo de tabaco en las Cortes.
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Estos espacios debidamente habilitados y señalizados mediante carteles se encontrarán en una zona del corredor situado detrás del hemiciclo, en dos sectores de la cafetería y del restaurante y en un lugar adecuadamente acotado en el patio del edificio de ampliación, donde los senadores tienen sus despachos.
El énfasis que los promotores de la medida han puesto en su aplicación implica una vigilancia exhaustiva y, para tranquilizar los temores de algunos fumadores, el vicepresidente primero de la Mesa del Senado, Isidre Molas, gran aficionado a fumar en pipa, llegó a declarar en una conferencia de prensa que no "se violentaría la intimidad de nadie".
Para los parlamentarios y demás personal que todavía aguanten la cruzada contra el tabaco, fumar en el Congreso o en el Senado se ha convertido, y con mayor motivo a partir de hoy, en una auténtica aventura. Porque en el Congreso esta prohibición lleva funcionado desde el pasado 1 de septiembre.
En la Cámara Baja se ha hecho costumbre, sobre todo en las sesiones plenarias, que diputados y periodistas compartan el gusto por el tabaco en la calle Floridablanca, que separa el Palacio del edificio de ampliación, o en un rincón de la cafetería, distinguido del resto, el de los no fumadores, por una hilera de plantas. Pero en el Senado, aunque la restricción se había declarado hace unos meses, resultaba habitual ver a los senadores fumando sin discreción alguna en los pasillos.
La Cámara Alta aparecía, por tanto, como último reducto para los parlamentarios amigos del tabaco, toda vez que la prohibición de no fumar se cumplía a medias y los ujieres no daban la sensación de estar muy dispuestos a convertirse en guardianes del aire puro. Sin embargo, desde hoy, la situación cambia radicalmente porque, según afirmó Molas hace mes y medio, se trata de un "paso adelante muy importante".
La prohibición de fumar en el Senado proviene de una iniciativa que CiU registró el 13 de junio del año pasado y que la Cámara Alta aprobó once días más tarde tras su debate en sesión plenaria, donde dicha medida tuvo el consenso de todos los grupos parlamentarios. Falta saber si, como sucede en el Congreso, donde los servicios médicos ofrecen a los diputados y al resto del personal que lo solicite terapias contra el uso del tabaco, los senadores también podrán pedir auxilio en esta guerra a favor de la salud de quienes trabajan en las Cortes.