General Motors plantea 618 despidos voluntarios y reducir un 7,7% la producción de Figueruelas
La empresa se reúne con los sindicatos para concretar sus planes de recorte para la fábrica
La dirección de General Motors España ha planteado hoy al Comité de Empresa de la planta de Figueruelas (Zaragoza) un programa de 618 despidos voluntarios y prejubilaciones después del verano de 2005 y una reducción de la capacidad de producción del 7,7% el próximo año.
La salida voluntaria es "una buena noticia" que refleja "cierta atención a los trabajadores afectados" porque, si la dirección hubiese propuesto un despido "traumático" hubiera llevado a convocar "movilizaciones" y a "conflictos", ha señalado el representante de UGT en el Comité de Empresa, Fernando Bolea.
Más información
Bolea ha hecho hizo estas declaraciones tras mantener el Comité de Empresa la primera reunión negociadora con la dirección de la compañía automovilística, encabezada por su presidente, Antonio Pérez Bayona, sobre el plan de reducción de 618 empleos en la fábrica zaragozana.
Ha destacado la coincidencia entre la dirección y los sindicatos sobre la puesta en marcha de un programa de bajas voluntarias y prejubilaciones, a las que se podrán acoger unos 450 trabajadores que el año próximo cumplirán 59 y 60 años. El representante sindical ha explicado que la dirección propuso que la mayor parte de las prejubilaciones se produzcan después del verano y, a partir de ese momento, se reduzca la capacidad de fabricación diaria en torno a 250 vehículos.
Según Bolea, la dirección tiene previsto un descenso de la producción de la factoría del 7,7% para pasar de fabricar 442.000 vehículos al año a 408.000 en 2005, lo que exigirá una reorganización de la actividad en la fábrica y una movilidad funcional de la plantilla.
Durante la reunión, que se prolongó durante aproximadamente dos horas, el presidente de la compañía dijo que es necesario reestructurar la planta "por problemas de pérdidas y de mercado", comentó el dirigente sindical. Pérez Bayona apostó por resolver la crisis "conjuntamente", aunque reconoció que habrá "diferencias", al tiempo que expresó su deseo de afrontar el problema de manera "constructiva" y mostró su interés en que el ajuste se haga de la forma "menos drástica posible", explicó Bolea.
A partir de la reducción de los 618 empleos, habrá que fabricar de manera diferente con el objetivo de minimizar las pérdidas, añadió el presidente, quien resaltó que, a partir de ahora, comenzará el proceso de negociación y consultas por un acuerdo responsable para alcanzar un modelo de negocio sostenible, según el representante sindical.
Durante la próxima semana, el Comité de Empresa organizará Asambleas para informar a los trabajadores del contenido de esta reunión, mientras que el próximo encuentro entre la dirección y los representantes sindicales tendrá lugar en ocho o diez días.
Las medidas forman parte del anuncio que la multinacional del automóvil General Motors hixco a mediados de octubre sobre sus planes para sanear su marca europea Opel. El plan consiste en eliminar 12.000 puestos de trabajo hasta el año 2006 y conseguir una reducción de costes de 500 millones de euros.