La juez decana de Barcelona critica la ley contra el maltrato porque "no permite la reconciliación"

En los primeros seis meses del año se han celebrado en la Audiencia de Barcelona 600 juicios por violencia doméstica, mientras que en todo el 2003 se celebraron un centenar. La decana de los juzgados de Barcelona, María Sanahuja, afirmó hoy en la Cadena Ser que las denuncias por casos de malos tratos están colapsando los juzgados penales de la Ciudad Condal y están impidiendo celebrar juicios rápidos. La juez se quejó del endurecimiento de la ley para los casos de violencia doméstica porque, entre otras razones, "impide el perdón".

Sanahuja, que hace meses ya denunció esta situación y provocó una agria polémica entre jueces, asociaciones e incluso políticos, explicó que "existe un problema de agenda de juicios rápidos" porque hay un "tapón" producido por la "cantidad de procesos de violencia doméstica que se están tramitando".

El Ministerio de Justicia reconoce el problema de sobrecarga que hay en los juzgados a raíz del aumento del número de denuncias, pero asegura se solucionará con la creación de juzgados especializados en violencia doméstica que "van a suponer no sólo una mejora en la capacidad de resolver los casos, sino también una descongestión respecto a los demás órganos judiciales", dijo hoy un portavoz.

ENDURECIMIENTO DE LA LEY

María Sanahuja también se quejó del endurecimiento del código Penal para este tipo de casos porque, por ejemplo, "si después de una discusión la gente se quiere reconciliar, el Código Penal en este momento impide estas reconciliaciones". La ley "impide el perdón", agregó.

La juez decana insistió, como ya hiciera hace unos meses, en que existe un exceso de judicialización porque, por ejemplo, "llegan cuestiones de discusión de pareja" por no ponerse de acuerdo "en qué película quieren ver". "LLegan cosas que realmente a veces no justifican poner a toda la maquinaria del Estado en funcionamiento con esta rapidez del juicio rápido porque realmente no es una situación de riesgo", insistió.

Por su parte, la secretaria general de Igualdad, Soledad Murillo, ha respondido a la decana diciendo que "hay una falta seria de justicialización sobre la violencia de género" y que el problema no son las denuncias falsas, sino las que las víctimas no presentan o retiran. "Estoy segura de que con otro tipo de violencia no se actuaría con tanta canalización", añadió.