Ibarra aclara que ha hablado de "ultimátum" a ETA y no de diálogo
El Gobierno dice que de ETA sólo espera que abandone la violencia
El presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, aclaró hoy que sus declaraciones de ayer sobre un posible diálogo con los terroristas se referían a que hay que dar a ETA un "ultimátum". En respuesta, el Gobierno considera que con ETA sólo cabe "la inflexibilidad y la firmeza" y que de la banda armada y de sus entornos sólo cabe esperar que abandonen la violencia. El PP consideró que las palabras de Ibarra han sido "un error lamentable". La opinión popular coincide con la de IU, que considera que con los terroristas no hay "nada de qué hablar".
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El ministro de Justicia, López Aguilar, explicó que la "definición" de la política antiterrorista "corresponde al Gobierno" y que su marco es el Pacto por las libertades y contra el terrorismo. Señaló que "la política democrática es el único espacio en el que podemos hablar de los problemas que tienen naturaleza política".
Antes de que Ibarra aclarara sus palabras de ayer en el programa de televisión de Julia Otero en La Primera, el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, subrayó que de ETA lo único que espera el Ejecutivo es que abandone las armas y sobre las palabras del presidente extremeño puntualizó que "Ibarra es un alma libre y, como tal, se expresa y se manifiesta siempre". Es por ello que Ibarra le contestó al ministro que sí, que es un alma libre "como todos los socialistas, todos, todos".
"LO QUE VALE UN PEINE"
El líder extremeño aprovechó, además, para aclarar que no dijo la pasada noche en 'Las cerezas' que haya que hablar con ETA, sino que hay que ofrecer un ultimátum a la banda armada para que entregue las armas. "Abandonen las armas definitivamente o se van a enterar de lo que vale un peine, para hablar de una vez clarito", puntualizó.
Mariano Rajoy, líder del PP, consideró "lamentable" la propuesta del presidente de Extremadura de hacer una "oferta de paz" a ETA. En declaraciones a la prensa en el Parlamento, subrayó que daba por "no formuladas" esas declaraciones del dirigente socialista y abogó por no cambiar de política hasta que los etarras dejen las armas.
IU tampoco cree que sea lo más adecuado. Gaspar Llamazares expresó su postura favorable a que el Gobierno no hable con ETA "porque en política, no hay nada que hablar con ella". En todo caso, puntualizó, el Ejecutivo debería "dar un mensaje" a Batasuna, si ésta asume la función política de los abertzales.
