"Mi madre ha sido asesinada, no podré conectarme"

Madrid

"Solo quiero que todos lo sepáis, mi madre ha sido asesinada. No podré conectarme hasta el fin de semana más o menos porque la policía se ha llevado mi ordenador para darle un repaso al disco duro. Gracias a todos por los correos, espero hablar con vosotros cuando me devuelvan el ordenador". Rachelle Waterman, de 16 años, tardará algo más de lo que pensaba en volver a escribir en su weblog, que abrió en el mes de febrero y en el que escribió este último mensaje el pasado 18 de noviembre, cinco días después de la muerte de su madre. El pasado sábado un tribunal acusó a la joven y a dos amigos de homicidio en primer grado, por lo que han sido encarcelados.

La historia de Rachelle Waterman ha causado furor entre los internautas, pues no es muy normal tener acceso al diario personal del supuesto responsable de un asesinato pocos días después de que éste se produzca.

En este caso las reflexiones de los últimos nueve meses de la acusada pueden ser consultados en Internet, en su weblog, al que dio el título de 'My Crappy Life: The Inside Look of an Insane Person' ("Mi vida de mierda, la mirada interior de una persona loca". La última entrada de la página, 'colgada' el pasado 18 de noviembre, es una de las más comentadas y enlazadas de la Red, según los servicios de medición de Bloglines y Blodex.

Hoy, sin embargo, ya no es posible consultar en Livejournal -el sistema de creación de bitácoras utilizado por la acusada- los mensajes más recientes, que ayer si que estaban todavía disponibles. Él último era el que daba noticia de la muerte de su madre y anunciaba nuevas noticias para el próximo fin de semana. Éste fue escrito cuando la joven ya sabía que su madre había sido asesinada, pero no fue el único. De acuerdo con la acusación. Según la acusación, pocas horas después de que dos amigos llevaran a cabo el encargo de matar a su madre, Rachelle escribió en su blog sobre un viaje a Anchrage y la compras que allí hizo.

Pidió que mataran a su madre

Únete al canal de WhatsApp de la SER

El cuerpo sin vida de Lauri Waterman, de 48 años, apareció el domingo 14 de noviembre en el interior de un automóvil que había sido incendiado. El pasado sábado el juez Kay Clark, que lleva el caso, acusó formalmente a la hija de víctima y a dos de sus amigos, a los que esta convenció supuestamente para que secuestraran a su madre en un momento en que ni la joven ni su padre estaban en casa.

La acusación se basa en las declaraciones de los tres sospechosos. La policía dice que uno de ellos, Jasón Arrant, de 24 años, afirma que no era la primera vez que Waterman le pedía que acabara con la vida de su madre. Según la acusación, esta vez le hizo caso, y se puso de acuerdo con otro amigo de la joven, Brian Radel, también de 24 años, para secuestrar a Lauri Waterman, golpearla con un objeto contundente en la cabeza para matarla, y quemar posteriormete su coche.

Tras la vista judicial celebrada el sábado en el juzgado del distrito de Craig, los tres jóvenes han sido recluidos. Rachelle, al ser menor, en un centro de internamiento para delincuentes juveniles. Para ella la fianza es de 150.000 dólares, 100.000 menos que la fijada para sus supuestos cómplices. Según el fiscal del distrito esta diferencia se debe a que "aunque la menor tiene la misma responsabilidad por lo que ocurrió que Radel y Arrant, no estuvo involucrada en algunos aspectos del crimen y no supone la misma amenaza para la comunidad.

El weblog en el proceso

Pese a que las entradas más recientes del diario personal en Internet de Rachelle ya no pueden consultarse en Internet, es bastante probable que se conserven y puedan ser utilizadas en el proceso judicial que ahora se inicia contra ella y los dos jóvenes acusados de ser los autores materiales del homicidio.

En primer lugar será interesante conocer si se da por hecho que ella es autora de los mensajes que se colgaron en el weblog durante varios meses, y el valor que se da a ciertos mensajes, como uno en el que afirma que ha ido al médico y que éste le ha dicho que sufre "una terrible enfermedad de la piel que me impide tener contacto con otros seres humanos, además de un desorden bipolar". En el mismo mensaje dice sentirse "extraña" porque sus antidepresivos le están poniendo los pelos de punta.

También acusa en otro punto a su madre de negarle el acceso a la comida y de querer enviarla a un "campamento para gordos", dos declaraciones que su defensa podría esgrimir como atenuante, pero deberá de nuevo determinarse qué valor concede la Justicia a un diario publicado en Internet.