Sacyr defiende que su lucha por el BBVA es estrictamente empresarial

Madrid

Mientras sigue a la espera de que el Banco de España concrete si da o no el visto bueno a la adquisición, la constructora ha afirmado hoy que la iniciativa que le puede llevar a ser el mayor accionista del BBVA es sólo empresarial, y niega cualquier implicación del Gobierno, una declaración confirmada por el ministro de Economía, Pedro Solbes. La empresa indica además su intención de adquirir un máximo del 3,6% del banco, frente al 3,1% previsto inicialmente.

La empresa inmobiliaria admite un "acuerdo verbal" para concertar su posible participación del 3,1% en el BBVA con las que adquieran Juan Abelló y Demetrio Carceller, representativas de un 0,5% del capital del banco, con lo que la participación concertada se elevaría al 3,6%. Sacyr también confirma que pretende solicitar representación en el consejo de administración del banco y participar en sus órganos de gestión, por eso necesita que el Banco de España no se oponga.

La constructora, que cuenta de momento con que el Banco de España le de el visto bueno a que se haga con el control de la segunda entidad financiera del país, asegura tener las espaldas cubiertas para poder hacer frente al pago millonario. Sacyr ya ha previsto una ampliación de capital, que debería reportarle unos 1.100 millones de euros, y otros 150 con "recursos generados por la propia empresa". En caso de que no fuesen suficientes, los consejeros afirman que aportarán 700 millones.

El mercado desde luego no termina de creerse estos planes, y aunque hoy Sacyr sube ligeramente, ayer castigó las acciones de la constructora, que tras el levantamiento de la suspensión de cotización, llegaron a caer un más de un 11%, y que cerraron la sesión con una bajada del 5,27%. En dos días, Sacyr se ha dejado más de un 10%, y ve cómo se aleja la posibilidad de entrar a cotizar en el Ibex.

Los analistas no acaban de encontrar sentido al movimiento ofensivo, sobre todo cuando la propia compañía venía anunciando su intención de hacerse mucho más rentable aprovechando el que hasta ahora era su hábitat natural, el sector de la construcción, y los inversores desconfían de que la incursión en una actividad tan diferente salga bien. Mejor parado sale BBVA, que parece no estar afectado por estos vaivenes, y que se mantiene prácticamente estable.

UNA OPERACIÓN MUY PREPARADA

La preparación de todos los pormenores del asalto, que se ha conocido sólo esta semana, viene de hace meses. El 22 de noviembre el consejo de Sacyr Vallehermoso decidió dar por fin forma a una intención que ya rondaba en forma de rumor en el mercado.

Para dar mayor fuerza al movimiento, Del Rivero se reunió el miércoles de la semana pasada con Miguel Sebastián, asesor económico del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y comunicarle sus intenciones. Pese a esta reunión, tanto la constructora como el Ejecutiva niegan que tras la operación subyazca un trasfondo político.

Más clara puede estar la relación entre la constructora y la entidad financiera si se atiende a un hecho concreto: la mayor operación urbanística e inmobiliaria nunca realizada en España, la reforma del entorno de la estación madrileña de Chamartín, y en la que el BBVA, titular de buena parte de los terrenos, tiene mucho que decir.