Doce muertos en un ataque contra un consulado de EEUU en Arabia Saudí

El consulado de Estados Unidos en Yedá, al oeste de Arabia Saudí, sufrió esta mañana un ataque en el que han muerto cinco empleados saudíes y cuatro miembros de la seguridad de la embajada, mientras que 18 trabajadores locales fueron tomados como rehenes durante tres horas. Tres miembros del comando armado han sido abatidos por las fuerzas de seguridad y otros dos han resultado heridos y han sido detenidos, anunció el Ministerio saudí del Interior en comunicado.

Al menos cuatro hombres entraron en el recinto oficial disparando contra el consulado de Estados Unidos en la ciudad saudí de Yedá, en la costa del mar Rojo, según Al Arabiya. Los presuntos suicidas trataron de superar las barreras de seguridad de la instalación estadounidense, momento en el que se produjo un tiroteo entre los atacantes y las fuerzas de seguridad que vigilan el recinto.

Las fuerzas de seguridad saudíes consiguieron liberar a los rehenes y recuperaron el control del consulado norteamericano en Yedá. Tres miembros del comando armado que tomó por asalto el edificio en Yedá han sido abatidos por las fuerzas de seguridad y otros dos han resultado heridos y fueron detenidos, según anunció el Ministerio saudí del Interior en comunicado.

Cinco empleados del consulado perdieron la vida durante el asalto, ninguno de ellos de nacionalidad estadounidense, y cuatro miembros de los cuerpos de seguridad saudí.

BUSH: "QUIEREN QUE NOS VAYAMOS DE ARABIA SAUDÍ"

Bush, que hoy se ha entrevistado en Washington con el presidente iraquí, considera que el mensaje enviado por los terroristas es claro. "Quieren que nos vayamos de Arabia Saudí, que nos vayamos de Irak, que nos acobardemos de su capacidad de matar a inocentes". Por ello, el presidente norteamericano considera las elecciones iraquíes "muy importantes".

El ataque de hoy en Arabia Saudí vuelve a demostrar el auge en ese país de movimientos extremistas como Al Qaeda, surgidos al calor de una dinastía monárquica, la de los Saud, que no sólo monopoliza la economía, la política y el islam, sino que mantiene tropas norteamericanas en un país considerado territorio sagrado para los musulmanes, porque allí está la Meca.