El opositor Basescu gana las presidenciales rumanas

Traian Basescu, alcalde de Bucarest y líder de la oposición liberal-demócrata, es el ganador de la segunda vuelta de las presidenciales rumanas, celebrada ayer, al registrar el 51,23% de los votos cuando se llevan escrutados el 99% de las papeletas. Su rival, el primer ministro socialdemócrata y ganador de la primera vuelta, Adrian Nastase, logró el 48,25 por ciento y ha admitido su derrota. Basescu será el presidente de Rumanía para un mandato de cinco años conforme con la nueva Constitución y sustituye en este cargo al ex comunista Ion Iliescu, que dirigió Rumanía durante once de los últimos quince años.

La Oficina Electoral Central (BEC) anunció hoy los resultados parciales después de que la pasada noche los dos candidatos registrasen un empate técnico según los sondeos a pie de urna. Las cifras se completarán esta tarde cuando se anuncie el escrutinio oficial definitivo. El candidato liberal ha experimentado un vuelco electoral si se tiene en cuenta que en la primera vuelta del pasado 28 de noviembre le apoyó un 34 por ciento del electorado, mientras que un 41 por ciento dio su apoyo a Nastase, de 54 años.

También parece que el naranja se convierte en el color de moda de Europa oriental, ya que éste es el color del partido de Basescu, los mismos de la oposición ucraniana, que ve como otra "marea naranja" esta a punto de llegar a la Presidencia de un país vecino. Si los resultados finales lo confirman, Basescu será el segundo presidente rumano de centro derecha tras de la caída del comunismo, después del cristianodemócrata Emil Constantinescu, que llevó las riendas del Estado entre 1996-2000.

Basescu, de 53 años, ex comandante de marina mercante y ministro de transportes en dos gobiernos, de izquierdas (1990-1992) y de centro derecha (1996-2000), es un político muy popular, elegido dos veces alcalde de Bucarest, la capital de 2,5 millones de habitantes. Su fama de hombre corajudo que cumple lo que dice, su gran capacidad para comunicarse con la gente, su risa sonora y contagiosa y su carácter franco y sin ambages le convirtieron en un líder carismático que la oposición rumana, dividida, necesitaba desde hacía mucho tiempo.

La BEC indicó que no hubo ninguna denuncia por irregularidades durante la segunda vuelta. El 55 por ciento de los 18 millones de rumanos con derecho a voto hicieron uso del mismo, con una presencia más importante en el medio rural, donde vive el electorado tradicional de Nastase y el Partido Social Demócrata.

La primera vuelta de las elecciones presidenciales que coincidió con los comicios legislativos, estuvo marcada por las denuncias de fraude formuladas por la oposición, que solicitó la anulación de aquella consulta ganada por el PSD y su candidato Nastase. PSD y su aliado minoritario, el Partido Humanista Rumano (PSD+PUR) se adjudicaron el mayor número de asientos parlamentarios hace dos semanas, pero sin tener la mayoría suficiente para formar el Gobierno. Conforme con la ley, el presidente del país nombra al primer ministro tras consultas con los partidos políticos que puedan formar la mayoría gubernamental.