El Betis acusa al Sevilla de "desprecio"

El Real Betis Balompié dijo este lunes que el cambio de camisetas, en el partido con el Sevilla FC, lo exigió el colegiado Teixeira Vitienes "en el momento de redactar el acta", lo que provocó que el partido demorara su comienzo en unos 45 minutos.

En un comunicado oficial en la página web verdiblanca, el club lamenta los hechos y dice que el árbitro "dentro de su cometido, bien pudiera -para evitar alteraciones de orden público- haber obligado al equipo local a disputar el encuentro con su segunda equipación. No lo hizo". También subraya que "tampoco el equipo local hizo lo más mínimo para paliar la situación, permitiendo que miles de aficionados esperasen casi una hora a que el Real Betis se desplazara a su estadio para recoger la segunda equipación, en una situación en la que parecía sentirse a gusto".

Califica de provocación que el vicepresidente José Castro y el responsable de seguridad del estadio "aparecieran en nuestro vestuario para decirnos que el delegado del Gobierno, al teléfono, nos hacía responsable de los desórdenes de orden público que pudieran ocasionarse".

POR RESPETO

Por ello, según el club verdiblanco, "el Real Betis, como club señor que es, para no perjudicar el espectáculo y siempre desde el respeto infinito que le profesa a Sevilla", accedió a desplazar a sus consejeros y empleados al estadio "recoger allí la segunda equipación, y disputar el encuentro con una publicidad distinta a la reflejada en sus compromisos comerciales, con grave quebranto a sus intereses".

También achaca un tratamiento "descortés e inusual" en la zona de palco al consejo de administración: "al punto que el presidente no tuvo por más que realizar un simple saludo a nuestro vicepresidente, y en el descanso del encuentro nadie se acercó si quiera para ofrecernos un simple vaso de agua".

"Conducta ésta por otro lado consustancial a las últimas temporadas como nos aseguran en Pamplona y Madrid. Ello amén de situarnos en la zona alta de palco y a nuestro más alto dignatario en una esquina del mismo, en signo inequívoco de desprecio", agrega el comunicado verdiblanco.

Igualmente calificó de "lamentable espectáculo" el del entrenador rival "profiriendo gritos contra esta institución y evitando el saludo de nuestro entrenador", dice, y que el director técnico rival "en el túnel de vestuarios dirigiéndose a nuestros jugadores y al consejo de administración nos dedicó improperios" y gestos "lo que nos da una vez más muestra de la entrañable educación de los rectores actuales".