La Cruz Roja estima que el número de víctimas por el terremoto podría llegar a 100.000

Según estimaciones manejadas por la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, cuando se conozca el número de muertos en las islas del golfo de Bengala, en la India, el balance de víctimas por el seismo podría llegar a los 100.000 muertos. Mientras tanto, una serie de nuevos temblores se registraron hoy, miércoles, en las islas indias de Andaman y Nicobar. La acumulación de muertos en las calles y playas de la región hace temer a las autoridades sanitarias la posible propagación de epidemias como el tifus y el cólera.

Peter Rees, un dirigente de la Cruz Roja Internacional, ha manifestado en Ginebra que "no me sorprendería en absoluto que sean 100.000 los muertos cuando sepamos que sucedió en las islas de Andaman y Nicobar". Añadió que, según el recuento de la Cruz Roja, ya son 77.828 los muertos en toda la región afectada por el maremoto, incluyendo Tanzania, Somalia, Kenya y las islas Seychelles.

LA TIERRA SIGUE TEMBLANDO

Dos nuevos temblores, de 5,7 grados y 6,1 grados de magnitud en la escala abierta de Richter, se produjeron en las islas de Nicobar y la de Car Nicobar en torno a las 07.00 hora local (01.30 GMT) y en un espacio de tan sólo 10 minutos, según informó el Departamento Meteorológico Indio. Posteriormente, se registró otro seísmo de 5,4 grados en la costa occidental de la isla de Andaman.

Por otro lado, los equipos de búsqueda y rescate continúan su labor en las zonas afectadas, donde miles de personas todavía no han podido ser localizadas, por lo que las autoridades temen que el número de fallecidos pueda incrementarse en las próximas horas.

EL PELIGRO DEL CÓLERA Y EL TIFUS

A la preocupación de tratar de rescatar a las personas aisladas en algunas localidades anegada por el agua y tratar de encontrar a los miles de desaparecidos, las autoridades temen la propagación del cólera y el tifus, al que se enfrentan los millones de evacuados tras el fuerte terremoto.

La mayor parte de los evacuados están ubicados en varios centros de acogida, mientras que las autoridades comienzan a tomar medidas preventivas para evitar enfermedades derivadas de la mala calidad del agua y de los alimentos.