Scilingo dice que inventó todo por "odio y venganza"

El ex militar argentino Adolfo Scilingo ha reconocido abiertamente hoy, en el juicio que se celebra contra él en la Audiencia Nacional, que todo lo está haciendo por odio y para vengar la muerte de su hermana, que fue torturada por orden del almirante Eduardo Masera. Scilingo ha asegurado que mintió ante la justicia argentina, ante el juez Baltasar Garzón, y los jueces dudan de que no esté mintiendo ahora en su participación en dos de los "vuelos de la muerte", en los que se arrojó al mar a 27 detenidos vivos, "dije 27 porque es el día que me casé, para acordarme".

"Yo creo que soy una persona, en cierta forma, atormentada por lo que no he hecho. A mi, lo que me lleva a actuar es el odio y la venganza", ha declarado Scilingo en la tercera sesión de la vista oral que se sigue contra él por delitos de genocidio, terrorismo y torturas supuestamente cometidos durante la dictadura argentina (1976-1983), que continúa a las 16.00 horas de hoy.

Scilingo quería vengarse porque no hizo nada para impedir la persecución política y militar de su hermana, María Adela, que al final fue torturada y asesinada, según el testimonio del ex militar, que ha acusado de las torturas que después provocaron la muerte de su hermana al almirante Eduardo Masera. "Llegué ha pensar que mi hermana era una terrorista, pensé que era el diablo metido en casa. Creí en los hombres de la Armada, pero con el tiempo murió de metástasis, completamente deformada", ha llegado a reconocer un sollozante Scilingo.

El ex militar también ha admitido que mintió durante el proceso judicial, y relató que tampoco es verdad que existiera un pacto por el que se hacía participar a los oficiales de la Armada en los llamados "vuelos de la muerte". "Eso no es así. Lo dije para que se citara a toda la gente que se pudiera citar" y se investigara lo sucedido, dijo el acusado, para quienes las acusaciones populares y particulares solicitan 6.626 años de prisión.

En octubre de 1997, el ex militar argentino declaró ante el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón que cerca de 1.500 oficiales de la Armada, de una plantilla de 2.000, participaron alguna vez en esta forma de ejecución de ciudadanos, porque para ellos representaba un honor.

DICE LA VERDAD "CUANDO LE INTERESA"

A preguntas del abogado de la acusación José Luis Galán, reconoció que dice la verdad cuando le interesa "para llevar adelante las investigaciones" y agregó que "lo que yo estoy diciendo es fácilmente demostrable a través de las pruebas y de los testigos".

El ex militar también recordó que con el periodista argentino Horacio Verbisky, autor del libro "El Vuelo" en el que recogió las confesiones que le hizo Scilingo sobre los llamados "vuelos de la muerte", habló durante dos meses y cuando tuvieron "el tema armado" éste le comenzó a grabar. "Engañarle fue terrible, me costó cosa de locos", agregó el ex militar argentino, quien se encuentra en huelga de hambre desde el pasado 9 de diciembre.