Toro desmonta la teoría del confidente Zouhier, según el sumario
El papel que mostró en la cárcel contenía el nombre de una mujer dedicada al narcotráfico no de ETA
Se ha levantado el secreto de una parte del sumario del 11-M, de la masacre de Madrid, sumario que como saben instruye el juez de la audiencia nacional Juan del Olmo. En el mismo se recoge que Antonio Toro Castro, imputado en la trama que facilitó los explosivos para el 11-M, desmonta la teoría del confidente Rafah Zouhier. Toro aseguró al juez que el teléfono que mostró a Suárez Trashorras en el locutorio de la cárcel no era de una etarra sino de una mujer que vendía drogas en prisión.
Más información
En su declaración ante el juez Toro asegura que el número de teléfono que muestra a su cuñado Suárez Trashorras a través del cristal del locutorio de la cárcel, es el número de una tal Paloma, la mujer según Toro del que vendía drogas en la cárcel. Es decir, Toro desmonta ante el juez la teoría del confidente Zouhier, que asegura que el número proporcionado corresponde a un miembro de ETA. Esto respecto al careo mantenido entre el confidente Zouhier y el imputado Toro Castro.
Respecto al careo que mantienen Toro y su cuñado Emilio Suárez Trashorras, éste reconoce también que el teléfono que le muestra Toro no corresponde a ningun etarra sino a la mujer del que vende drogas en la cárcel y que el confidente en ningún momento acertó a ver el teléfono porque no estaba en el locutorio de al lado. Trashorras apunta más y dice "que el asunto va de drogas y no de explosivos como defiende Zouhier".
LA FURGONETA 'KANGOO'
Más declaraciones, esta vez recogidas en el tomo 5 de este sumario. Otro de los imputados Otman el Gnaut reconoce que a principios de febrero trabajó en la finca de Morata de Tajuña, donde se fabricaron las mochilas-bomba del 11-M, y que allí vio una furgoneta blanca similar a la Renaut 'Kangoo' que se encontró el 11 de marzo en Alcalá de Henares.
Según esta declaración, la furgoneta no estaba forzada y tenía las llaves para arrancarla, una teoría que refuerza la hipótesis de la policía de que la furgoneta pudo no haber sido robada.
Hay otra declaración, esta vez ante la policía, también muy llamativa. Se encuentra en el tercer tomo que recoge las primeras declaraciones que los implicados hacen ante la policía. Uno de ellos reconoce que vio al presunto jefe de Al Qaeda en España, Abu Dahdah, reunirse en un restaurante con uno de los procesados, Said Chedadi. Dada fue detenido.