La empresa que vendió las entradas de U2 dice que el servicio "es mejorable"
La policía municipal y nacional tuvo que garantizar la seguridad en los puntos de venta de Madrid
Más de 12 horas esperando en una cola para adquirir las entradas del concierto que U2 celebrará el próximo 11 de agosto en Madrid. Y todo porque, como en ocasiones anteriores, por ejemplo en el concierto de los Rolling Stone en 2002, el servicio de venta que ofrece la empresa Ticktackticket podría haber sido "mejorable", en palabras del propio director de la compañía. Casi diez mil personas tuvieron que esperar horas y horas en colas mal organizadas para adquirir sus 'preciadas' entradas.
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Muchos fans de U2 comenzaron su jornada del jueves muy tempranito, cuando los servicios de limpieza de la capital adecentan las calles y los repartidores de prensa entregan las primeras ediciones de los periódicos. Desde las cinco de la madrugada, muchos estaban en la cola para adquirir sus entradas, puestas a la venta en los centros FNAC, Madrid Rock y Tiendas Tipo. Muchos de ellos no las adquirieron hasta pasadas las 19 horas, con una mezcla de alegría por tenerlas entres sus manos y malestar por la larga espera.
Fueron los afortunados que pudieron adquirir una de las 57.769 entradas que se pusieron a la venta a través de la empresa Ticktackticket, que ofrece este servicio a través de teléfono e Internet. Otros muchos se quedaron sin ellas. Y a la tristeza, unieron la indignación por el mal servicio prestado. "Cuando uno pone a la venta 57.000 entradas, y hay 100.000 personas que quieren comprarlas, pues es lógico que haya gente molesta, porque no las ha podido comprar", dice Eugenio Calsamiglia, director de la compañía Ticktackticket.
Pero de lo que se quejaron muchas personas no era por quedarse sin ellas, sino de avanzar cincuenta metros en hora y media. ¿La razón? Según la compañía, el fallo se debió "a la extraordinaria demanda, nunca vista en un acto de este tipo en nuestro país", y a que "no se pueden montar infraestructuras especiales para un día, porque no es factible", dice Calsamiglia.
Antidisturbios para proteger al personal de la FNAC
El malestar e indignación hicieron que se perdieran los nervios en algunas ocasiones. Fue necesario, incluso, reforzar la seguridad de las tiendas Madrid Rock y FNAC con la intervención de la policía municipal. Uno de los agentes confirmó a CADENASER.com que habían sido los propios establecimientos los que requirieron su presencia ante los posibles altercados y el descontrol en los puntos de venta.
Además, fue necesario el cierre metálico de la FNAC, ubicada en la plaza de Callao, junto a la Gran Vía, dejando sólo un acceso para los compradores. Fuentes de la seguridad del establecimiento apuntaron que la medida se tomó para proteger el escaparate.
La tensión se hizo más creciente, cuando a las 20 horas se colgó el cartel de "Entradas agotadas", lo que hizo necesario la presencia de la policía nacional para proteger a algunos empleados de FNAC-Callao cuando salieron de su puesto de trabajo, tras colgar el mencionado cartel, a eso de las 20.30 horas, según el testimonio de unos de los empleados de la tienda.