Atocha: elogio del ciudadano
"Nunca olvidaré a estas personas a las que nunca conocí"
Madrid
Siempre quedará la gente. Afortunadamente la gente, la buena gente -la de Madrid, que es la misma que la de Nueva York o Rabat, la de Tokyo o Bagdad- no sabe de oficialidades, monumentos y cintas que se cortan con tijeras doradas. Los cirios regresan a la estación de Atocha.
Retiraron el improvisado homenaje que entre todos hicieron en la estación de Atocha en las jornadas posteriores al 11-M. En su lugar, anunciaron las autoridades un monolito, un concurso de ideas, un bosque de ideas, un bosque de pimpollos-casi-bonsais, un concurso de monolitos que piensan, un bosque de monolitos ausentes...
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Pero la gente sabe de su dolor y de sus cosas, de su sentimiento. El homenaje de velas, cirios, poemas mal rimados, flores y estampitas de la virgen ha vuelto a reverdecer en los muros de Atocha como si de un anuncio de la primavera (Marzo es el mes más cruel) se tratara.
Lo mejor de cada casa, de cada corazón ha pasado hoy por la estación. Unos miraban despistados después emocionados; otros cargaban su cirio o improvisaban su texto. "Durará lo que dure, pero es nuestro dolor, es nuestro y aquí se queda", dice una señora a las otras dos que la acompañan.
Y ahí sigue. Cirio sobre cirio. "No os olvidaremos". Un escudo de Chile. El nombre de Patrycja. El folio en el que Merche y Esperanza , de San Martín de Montalbán, se preguntan por qué y le dicen a Lola que todavía la quieren. Un ramo de petunias. Un poema honesto y de rima inaudible. Una estampita del Cristo de Medinacelli. "No olvidamos". Otro poema con tanto amor como ripios. Una botella de la casera llena de agua entre tanto cirio. El papel de Patri, Lola y Pinita "No podemos no queremos olvidar". Un ramo de claveles. La fecha del 11-M dibujada con pequeños cirios casi acabados. Una cuartilla que ladra: "¿Podéis dormir por las noches, cabrones?". Un texto de agradecimiento bordado en punto de cruz y pegado sobre el cristal. Más claveles. Más cirios. Una virgen de los desamparados. "No os vamos a olvidar". Una virgen de las angustias. Un mensaje de Maraim Elohadi escrito en árabe. El folio de Pepe: "Para todos aquellos que me ayudaron a vivir". Otro escrito en árabe que firma Abdellah Ktayi. Un cuaderno para escribir mensajes para entregárselo a Pilar Manjón. El papel arrugado que una mujer saca de su bolsillo, extiende sobre su bolso, y en el que improvisa unas líneas, y que coloca junto a unos cirios en un charco de sebo seco.
Y Paloma, que ha escrito: "Nunca olvidaré a estas personas a las que nunca conocí".