Casi mil viajeros pernoctan en el aeropuerto Charles de Gaulle por la huelga general en Francia
La huelga contra la reforma laboral fuerza al Gobierno francés a reunirse con los sindicatos
Cientos de pasajeros han pasado la noche en el aeropuerto parisiense de Roissy-Charles de Gaulle, bloqueados por la huelga de controladores aéreos, que se sumaron ayer a la jornada nacional de movilización contra la reforma laboral que pretende hacer el Gobierno. Más de un millón de personas se manifestaron por las calles del país galo según los sindicatos, 600.000 según la Policía. El resultado fue el paro en la enseñanza y el colapso en los transportes públicos, especialmente en los aeropuertos. El Gobierno ha acordado reunirse el próximo día 18 con los sindicatos para frenar las protestas. Hoy continúan los problemas en los aeropuertos.
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Alrededor de un millar de personas tuvieron que acomodarse esta madrugada en diferentes terminales del mayor aeródromo francés, en vista de los numerosos vuelos anulados a consecuencia del paro, según fuentes aeroportuarias. La mayoría de los viajeros bloqueados en Roissy eran pasajeros en correspondencia hacia otros destinos, mientras que en el otro aeropuerto de París, el de Orly, con menos interconexiones internacionales, la situación era menos preocupante.
La de ayer ha sido la tercera jornada de huelga en lo que va de año contra la política social del Gobierno de Jean-Pierre Raffarin. Desde por la mañana, el paro de los servicios públicos, especialmente de la enseñanza y los transportes, provocó atascos kilométricos en los accesos a París y colapsos en los aeropuertos, donde hubo cancelaciones y retrasos de vuelos a lo largo de todo el día. Entre 140 y 150 salidas fueron anuladas el jueves en Roissy por la huelga, mientras que en Orly ascendieron a unas 130, indicaron las fuentes. Hoy la normalidad se va recuperando poco a poco, aunque se prevé que no sea hasta esta tarde cuando el tráfico aéreo francés retome la normalidad.
Tras el éxito de la huelga, el Ejecutivo de Raffarin ha decidido reunirse el próximo día 18 con los sindicatos para tratar de frenar las protestas, ya que temen que éstas influyan negativamente en el referéndum sobre la Constitución Europea, que se celebra el 29 de mayo. La jornada de ayer coincidió, además, con la visita a París de los agentes del COI que tienen que avaluar la candidatura de la capital gala a organizar los Juegos Olímpicos de 2012.




