Gran manifestación en Bruselas en favor de una Europa más social
Contra políticas como la directiva para la liberalización de servicios
Bruselas es hoy escenario de una gran manifestación que ha reunido a partidos de izquierda, sindicatos y grupos antiglobalización en defensa de los derechos sociales y contra políticas como la directiva para la liberalización de servicios. Esta legislación podría permitir, por ejemplo, a un empresario alemán contratar a un trabajador de Eslovaquia y pagarle con el sueldo y condiciones de ese país, y no de Alemania.
El acto tiene lugar a tres días de la cumbre europea de primavera donde los dirigentes de la UE revisarán el cumplimiento a medio plazo de las metas de Lisboa para el crecimiento económico y el pleno empleo.
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Los participantes en la marcha piden más y mejores empleos, una mayor protección social y han mostrado su rechazo a la directiva de servicios, conocida también como "directiva (Fritz) Bolkestein", en referencia a su autor, el anterior comisario de Mercado Interior.
La Comisión presentó hace un año una propuesta de directiva encaminada a crear un verdadero mercado interior en este ámbito, para eliminar los obstáculos a los que se enfrenta una empresa europea cuando quiere ofrecer servicios en otro país miembro de la UE.
Privatización de servicios públicos
Según los partidos de izquierda y los sindicatos, esta normativa, que está en fase de elaboración y cuenta con la oposición frontal de países como Francia, Alemania o Bélgica, abre el camino a la privatización de los servicios públicos.
El aspecto más polémico de esta legislación es el principio del país de origen, que establece que la empresa que presta un servicio está sujeta únicamente a la ley del país en el que está establecida, lo que según algunos podría conducir al llamado "dumping social", ya que las sociedades podrían recurrir a mano de obra barata sin necesidad de deslocalización.
El secretario general de CCOO, José María Fidalgo, y el presidente de la Confederación Europea de Sindicatos (CES) y líder de UGT, Cándido Méndez, asisten a esta protesta.
