El Papa no pudo presidir la misa del Domingo de Ramos
Sólo pudo bendecir a los fieles desde su ventana del Vaticano
El Papa Juan Pablo II se asomó hoy a la ventana de su estudio del Palacio apostólico del Vaticano para bendecir a los miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro, con motivo del Domingo de Ramos. No pudo hacer más. De hecho, el Papa, por primera vez en sus 26 años de pontificado, no ha presidido la misa de este día.
Con una palma en la mano, el anciano Pontífice, de casi 85 años, permaneció asomado durante unos momentos, mientras saludaba y bendecía en silencio a los congregados, que le recibieron con aplausos y vítores.
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Su aparición pública tuvo lugar al tèrmino del Angelus tras la tradicional misa del Domingo de Ramos, que por primera vez en el actual pontificado no fue presidida por el Papa sino por el cardenal vicario de Roma, Camillo Ruini.
