Sociedad

El Papa se asoma a su ventana tras los rumores de empeoramiento

Se le ha podido ver durante un minuto

El escaso minuto, unos 50 segundos, permitió verle un rostro contraído y dolorido. En algunos momentos dio la sensación de que sonreía.

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Los presentes, en su mayoría polacos, acogieron con aplausos y gritos de júbilo la presencia del Pontífice, al que desearon una rápida convalecencia, que de momento se alarga más de lo previsto y presenta más complicaciones de las que esperaban los médicos que le atienden y le practicaron una traqueotomía para que supere sus problemas respiratorios el pasado 24 de febrero.

Aunque la imagen que se vio en la brevísima aparición fue la de un Papa que sigue estando muy débil, con la cara y el cuerpo muy rígido (según se percibió cuando se retiraba de la ventana), la aparición tranquilizó, al menos en parte, a los fieles y a la opinión pública después de que en las últimas horas se desatara la alarma al asegurarse que había sufrido una recaída e iba a ser de nuevo hospitalizado. La hospitalización fue desmentida a últimas horas de ayer,

martes, por el jefe del equipo mèdico que le cura, Rodolfo Proietti.