Piden cuatro millones de dólares por liberar a los periodistas rumanos

Los secuestradores de los tres periodistas rumanos tomados como rehenes en Irak el pasado lunes han exigido de las autoridades de Rumanía un rescate de cuatro millones de dólares, según afirman hoy varios medios de comunicación de este país. La emisora de televisión Antena 1 cita fuentes anónimas de la administración presidencial al informar sobre el asunto, mientras que un periodista de la cadena Prima TV, a la que pertenecen dos de los secuestrados, nombra al embajador de Irak en Bucarest como fuente de sus informaciones.

A su vez, un rico hombre de negocios sirio residente en Rumanía, Omar Hayssan, ha manifestado en declaraciones a varias televisiones que unas personas que hablaban árabe contactaron con él dos veces el martes para informarle de que el rescate por los reporteros asciende a cuatro millones de dólares, que deben entregarse en 24 horas. A través de la emisora Antena 1, Hayssan se dirigió en árabe a los supuestos secuestradores para implorarles que no maten a los rehenes, y aseguró que él mismo está dispuesto a abonar el rescate para lograr su libertad.

Hayssan, que patrocinó el viaje a Bagdad de los dos periodistas de Prima TV, mantiene que junto a los tres informadores fue secuestrado tambièén un amigo suyo, Mohamed Monaf, un hombre de negocios que cuenta con triple ciudadanía y pasaportes de Irak, Rumanía y Estados Unidos, y que fue quien se ocupó de gestionar los visados ante la embajada iraquí en Bucarest, reservar el hotel en Bagdad y asegurar el contacto con el nuevo poder iraquí para las entrevistas.

Las autoridades rumanas no han confirmado hasta ahora ninguna de las afirmaciones de los medios locales y en general proporcionaron muy pocas informaciones sobre la crisis que gestiona personalmente el presidente, Traian Basescu, al frente de un grupo integrado por los jefes de los servicios secretos, los consejeros presidenciales y el ministro de Asuntos Exteriores. El jefe del Estado aseguró que la primera prioridad es salvar la vida a los periodistas y que las "autoridades rumanas tienen la voluntad y la capacidad de defender a sus ciudadanos".