La insurgencia se hace fuerte en un pueblo de Irak con 150 rehenes
Tropas estadounidenses e iraquíes entraron anoche en la localidad de Madain, al sur de Bagdad, donde un centenar de insurgentes enmascarados se ha hecho fuerte desde el jueves y mantiene retenidos a 150 personas, la mayoría chiíes, con la amenaza de matarlos. Kassim Daoud, ministro de seguridad nacional, informó anoche que la ciudad se encontraba bajo el control de las tropas dirigidas por EE UU, pero que aún no habían conseguido localizar el lugar donde se encuentran los rebeldes y los rehenes.
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Un agente chií aseguró a la agencia Reuters que entre los retenidos hay mujeres y niños. La televisión pública iraquí aseguró que los insurgentes han amenazado con asesinar a todos los rehenes si los chiíes no abandonan esta localidad, situada en el llamado triángulo de la muerte.
Antes de la entrada de las tropas estadounidenses, los rebeldes minaron los accesos y la mezquita, y recorrieron el pueblo encaramados en sus vehículos. A través de altavoces amenazaron con degollar a los detenidos.
"Las familias contactaron ayer con nosotros en demanda de ayuda. Hay temor por la suerte de las mujeres y los niños", aseguró ayer Haitham Huseini, portavoz del Consejo Supremo de la Revolución Islámica, el principal partido chií. Huseini asegura que el grupo asaltante son wahabíes, una rama radical del islam suní.
El incidente es, sin duda, uno de los más graves en una zona en la que son frecuentes los secuestros de iraquíes por asuntos económicos. No fue el único incidente en una nueva jornada violenta. Trece personas perdieron la vida cuando un hombre hizo explotar la bomba que llevaba adosada a su cuerpo en un restaurante de Baquba, una ciudad al norte de Bagdad.
Además, dos militares estadounidenses murieron ayer en sendos ataques registrados al norte de Bagdad, lo que eleva ya a 1.549 los soldados de este país fallecidos desde que comenzó la guerra de Irak, en marzo de 2003.