Gran dispositivo de seguridad por el juicio contra la célula de Al Qaeda
Comienza el viernes en la Casa de Campo de Madrid
En el banquillo de los acusados se va a sentar Abu Dahda, el presunto jefe de esta célula e inspirador del 11-M. Durante el juicio se van a establecer medidas de seguridad especiales en las cárceles y en el recinto de la Casa de Campo de Madrid donde se va a celebrar este juicio.
Interior ha tomado estas medidas por la importancia que estos imputados han tenido en la célula terrorista islamista que actuó el 11-M. En las cárceles madrileñas se va a realizar una dispersión entre cinco centros penitenciarios de Madrid para evitar que los imputados en este juicio coincidan todos en el mismo centro penitenciario.
Más información
Va a haber cacheos y registros más intensos a los que se vienen haciendo y, sobre todo, se va a revisar la intervención de las comunicaciones. Va a haber un refuerzo de la seguridad dentro y fuera de las cárceles en la que participarán en total cien policías que van a permanecer las 24 horas del día en el recinto de la Casa de Campo ante la posibilidad de que haya incidentes.
Son agentes de la Unidad de Intervencion policial y de la Unidad de Subsuelo, los especialiazados en revisar los bajos de los vehículos y las alcantarillas.
En el banquillo de los acusados se van a sentar 23 personas, entre ellas el presunto jefe de la célula, Abu Dahda y sus dos más directos colaboradores, para quienes el fiscal solicita más de 62.000 años de cárcel.
El juicio, que va a durar más de dos meses, se desarrollará durante dos o tres meses en un pabellón de la Casa de Campo de Madrid habilitado al efecto.