El primer detenido por el 11-M pudo haber colocado más de una bomba

Madrid

Los investigadores estudian si Jamal Zougam, el primer detenido por los atentados del 11-M, pudo haber colocado más de un artefacto explosivo en uno de los trenes. Los testigos que lo vieron, según fuentes jurídicas, han reconocido sin ningún género de dudas que Zougam depositó una mochila bajo los asientos de uno de los vagones para después salir precipitadamente hacia el andén. El número de imputados asciende ya a 97.

Los investigadores creen probable que Zougam llevara dos de los artefactos explosivos y que aprovecho la parada del tren de cercanías para colocar uno en cada vagón. Esto coincide con las declaraciones recogidas a los testigos protegidos. A lo largo de esta semana, el juez ha citado a nuevos imputados, cuyo número asciende ya a 97, incluidos los marroquíes que han declarado esta mañana.

Durante una rueda de reconocimiento celebrada ayer en la Audiencia Nacional, los testigos reconocieron a Zougam entre varios hombres de apariencia árabe similar. Uno de los testigos protegidos llegó incluso a emocionarse y a pasarlo mal al reconocer al marroquí y recordar su última imagen de él colocando, supuestamente, la mochila bomba.