Piden a la Fiscalía que investigue la presencia de nazis en Madrid

El delegado del Gobierno en Madrid, Constantino Méndez, y el concejal de Seguridad de la capital, Pedro Calvo, acordaron hoy instar a la Fiscalía a que investigue la presencia de grupos neonazis que hacen "apología del racismo" para su posterior ilegalización. Así lo indicaron tras la reunión mantenida con vecinos de Villaverde, al objeto de calmar la tensión social que se vive en el distrito.

Ambos coincidieron en señalar que "hay miedo" en la convivencia diaria del distrito y por ello adelantarán en dos semanas la puesta en marcha del plan de seguridad para la convivencia en Villaverde, que coordinará a las policías Municipal y Nacional con las entidades vecinales, y que se propondrán inversiones sociales porque, según Calvo, Villaverde "no es un distrito racista pero tiene problemas de convivencia".

También se incrementará la presencia policial, con el desdoblamiento de la comisaría de Villaverde-Usera en dos, una para cada distrito, y sobre todo, en la concentración "contra la violencia y por la convivencia" convocada por los vecinos mañana: "la policía actuará contra quienes pretenden utilizar o manipular esta concentración", advirtió Méndez.

Para mañana, la Coordinadora de Asociaciones de Vecinos y Comerciantes de Villaverde ha convocado una concentración-cacerolada en el distrito. La manifestación tendrá lugar a las siete y media de la tarde Bajo el lema 'No a la violencia, si a la convivencia', en el conocido como Cruce de Villaverde, junto a la carretera de Andalucía, concretamente entre los barrios de Villaverde Bajo y Oroquieta.

Un barrio deprimido y olvidado

Según la presidenta de la coordinadora, María del Prado de la Mata, los vecinos decidieron convocar una cacerolada "con el fin de que se les oiga y se escuchen sus reivindicaciones, críticas y quejas". "No vimos conveniente una concentración silenciosa y hemos optado por la cacerolada para que las administraciones sepan la situación real de deterioro de Villaverde", explicó.

Villaverde es un barrio de 150.000 vecinos, 30.000 de ellos inmigrantes, un 18% de la población; con una tasa de paro del 9%; la renta más baja de Madrid capital, poco más de 8.000 euros; altas tasas de fracaso escolar; ausencia de equipamientos; olvido histórico; desesperanza...