Sociedad

El Gobierno no cambiará su estrategia aunque la manifestación de la AVT contra la negociación sea un éxito

De la Vega afirma que a la convocatoria no acudirá ningún miembro del Gobierno y pide "sentido de la responsabilidad"

La vicepresidenta primera, ministra de Presidencia y Portavoz del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, respondió negativamente a la posibilidad de reconsiderar su posición de diálogo con ETA si esta banda criminal abandona las armas, en línea con la resolución aprobada por todos los grupos, menos el PP, en el reciente debate del estado de la Nación, aunque la manifestación contra la negociación convocada para este sábado por la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) sea un éxito de participación ciudadana.

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En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la portavoz gubernamental dejó claro que el Ejecutivo no cambiará su estrategia antiterrorista, argumentando que es algo que "no tiene nada que ver" con la convocatoria de la AVT y el respaldo que pueda obtener.

"La gente ejerce su derecho, que es fundamental y el Gobierno lo respeta, pero la posición del Gobierno en lo que se refiere a la lucha contra el terrorismo es claramente conocida", aseveró la vicepresidenta primera.

Posteriormente, en conversación informal con un grupo de periodistas, De la Vega recordó que el Ejecutivo ha dejado claro por activa y por pasiva a las víctimas y a la sociedad en general que actualmente no hay ninguna negociación con ETA.

Asimismo, señaló que el Gobierno, a través de distintos miembros como el Alto Comisionado, seguirá hablando con las víctimas y teniendo las puertas abiertas para escucharlas tras la manifestación convocada por la AVT.

Marcha pacífica

En la conferencia de prensa, la vicepresidenta señaló que no habrá ningún miembro del Gobierno en la manifestación, ni siquiera a título personal, marcha que dijo estar convencida transcurrirá con normalidad y de manera libre y pacífica, aunque aprovechó para señalar que le "gustaría que hubiera sentido de la responsabilidad".

Además, insistió en que el Gobierno respeta absolutamente el derecho de cualquier asociación de víctimas para expresarse, garantizando que el Ejecutivo y el Alto Comisionado, Peces Barba, comprenden la posición de los afectados y seguirán trabajando por la unidad de todos ellos.

Como es su costumbre, no quiso entrar en discusiones con otros políticos en la rueda de prensa, en este caso con Rajoy, quien volvió a pedir la dimisión de Peces Barba. La vicepresidenta mostró el respaldo del Gobierno a la actuación del Alto Comisionado ("no cambio ni una coma de lo que ha dicho", afirmó), uno de cuyos objetivos, según resaltó, es el trabajar por la unidad de las víctimas sin olvidar que también hay que "respetar la pluralidad" existente entre ellas.