El Senado admite una enmienda que permite la objeción de conciencia en el matrimonio gay

La enmienda que ha salido adelante, negociada entre el PP y CiU, establece también la obligación de proveer un sistema de sustitución adecuado para garantizar, en todo caso, que quienes tengan derecho a contraer matrimonio puedan efectivamente celebrarlo. La enmienda resultó aprobada con los votos a favor del PP y de CiU (13), la abstención del PNV y el rechazo del resto de los grupos.

A pesar de la luz verde de hoy, esta enmienda no preocupa al PSOE, ya que debería pasar el trámite del próximo pleno del Senado. Si entonces también es aprobada, se rechazaría en el Congreso en la última semana de junio, cunado llegue el proyecto de ley para su ratificación. El PSOE ha calificado la enmienda de "barbariad jurídica".

Antes de esta votación, la Comisión reunida esta mañana rechazó por trece votos en contra y doce a favor un veto del PP al proyecto de ley. También fue rechazado otro veto de Unió que no recabó ningún apoyo. El representante de CiU en la Comisión, Lluis Badía, votó en contra, y los doce parlamentarios del PP se abstuvieron.

Tanto la portavoz del PP, Rosa Vindel, como el senador de Unió, Casas y Bedós, denunciaron la "precipitación" del Gobierno al presentar el proyecto sin el necesario debate social y apostaron por una regulación específica para las parejas del mismo sexo sin "desnaturalizar" la institución del matrimonio.

Tras subrayar que España se convertirá en una excepción en el derecho comparado, rechazaron de plano la posibilidad de que las parejas homosexuales adopten niños porque deben primar los derechos del menor.

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Pese a sus argumentos, los portavoces parlamentarios de los demás grupos sostuvieron que el proyecto no perjudica a nadie y que extiende derechos a ciudadanos que ahora carecen de ellos. El portavoz socialista, Arcadio Díaz Tejera, sostuvo la necesidad de acompasar el derecho a la realidad social para evitar que el primero sea "un elefante" y la segunda "la fórmula 1". En la misma línea, el portavoz de Entesa, Miquel Bofill, calificó de "hipócrita" hablar de las parejas homosexuales o de la adopción como si fueran hipótesis, porque ya existen.

La portavoz del PNV, Elena Etxegoyen, consideró que el matrimonio es "una institución humana" y no parte "de ninguna ley natural ni divina", por lo que el legislador "no sólo puede, sino que debe" regular la realidad que tiene cabida en esa figura y, con ello, no la desnaturaliza, sino que "la defiende y la enriquece". Desde Coalición Canaria, Félix Ayala apostó también por garantizar la plena igualdad de derechos para todos los ciudadanos con independencia de su orientación sexual, mientras que el portavoz de CiU, Lluis Badía, que rechazó los vetos al coincidir con esa postura, explicó que su grupo dará libertad en el pleno por respeto a las conciencias individuales.