Schröder pierde la moción de confianza para adelantar elecciones
Tal y como tenía previsto el propio canciller
Berlín
El canciller alemán, Gerhard Schröder, ha perdido hoy la moción de confianza en el Bundestag (Cámara Baja del Parlamento alemán) que él mismo había convocado. Con esta derrota se abre la puerta al adelanto de las elecciones de otoño. Los sondeos dan como vencedora en esos comicios a la opositora Unión Cristiano Demócrata (CDU) de Angela Merkel.
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Por 296 votos en contra, 151 a favor y 148 abstenciones, el Bundestag ha retirado su confianza en el canciller alemán y abre la puerta a la disolución de la Cámara y adelanto de las elecciones, tal y como tenía previsto que ocurriera Schröder. Esta era la única forma de acercar la fecha de los comicios, puesto que la Constitución alemana no permita la auto-disolución del Parlamento.
Antes de la votación, Schröder esgrimió ante los diputados alemanes la idea de que para poder proseguir con su plan de reformas sociales "es imprescindible una nueva legitimación en las urnas". Ha señalado que "no siempre" tuvo la gobernabilidad "necesaria", incluso ha acusado a algunos miembros de su coalición roji-verde de Gobierno de "negarle el respaldo necesario en determinados momentos".
"La oposición ha pedido mi dimisión, pero ese camino no sería digno de esta Cámara", señaló el canciller. Y recordó que su predecesor en el cargo, el cristianodemócrata, Helmut Kohl, también rechazó esta vía.
Elecciones a final de septiembre, con toda probabilidad
Esta moción de confianza fue anunciada por Schröder hace un mes, después de que el SPD perdiera las elecciones regionales en Renania del Norte-Westfalia, tradicionalmente un bastión socialdemócrata, con el fin de convocar elecciones anticipadas y poder sacar adelante su programa de reformas, duramente criticado por la oposición.
Tras este resultado, el presidente alemán Köhler, previsiblemente disolverá el Parlamento en un plazo de 21 días y ordenará la convocatoria de elecciones, que con toda probabilidad se celebrarían el 18 de septiembre. En cualquier caso, parece poco probable, de acuerdo con los sondeos, que el canciller social-demócrata consiga un nuevo mandato, el tercero, para seguir adelante con sus reformas.