Tres de los guardias le dicen a la juez que los medios usados fueron los necesarios

Tres de los guardias civiles imputados en el 'caso Roquetas' han prestado declaración en el juzgado de esa localidad almeriense. Los agentes presuntamente implicados en la muerte de Juan Martínez Galdeano han incidido ante la jueza, Estefanía López, en la "necesidad y racionalidad" de los medios empleados contra la víctima.

El abogado de la familia de la víctima, José Ramón Cantalejo, en declaraciones a los periodistas, aseguró que los agentes "siguen con la misma táctica de no contestar a las preguntas de la acusación particular porque les puede perjudicar y sólo contestan al Fiscal y al abogado de la defensa" y uno de ellos ha confirmado en su declaración que desde fuera se puede ver lo que sucedió en el patio del cuartel.

Por su parte, el letrado de la defensa, Gustavo Arduán, aseguró que sus tres defendidos se "autoexculparon" y relataron su versión sobre la "intervención directa" que tuvieron en los hechos del pasado 24 de julio sin que "ninguno acusara al otro".

Según su abogado, la mayoría de los guardias civiles que intervinieron "usaron exclusivamente sus manos y la fuerza física de su cuerpo para tratar de reducir e inmovilizar" al fallecido.

En el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Roquetas ya declararon el miércoles pasado otros tres guardias civiles, a los que seguirán, el próximo lunes, los tres restantes, entre ellos el teniente al mando del

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acuartelamiento.

En declaciones a la Cadena SER, Arduán se ha lamentado de que el caso se esté politizando y ha afirmado que sus clientes, los nueve guardias civiles imputados, están siendo "crucificados".

Testigos poco creíbles

Este abogado se ha referido a unos supuestos testigos de la paliza sufrida por Juan Martínez Galdeano cuyas declaraciones recoge hoy el diario El Mundo. El abogado considera que "la credibilidad de estos testigos es muy discutible", ya que en ningún momento se han dirigido a la autoridad judicial para prestar declaración sobre lo que vieron, a pesar del tiempo que ha pasado.

El citado diario recoge el testimonio de estos testigos que supuestamente presenciaron la agresión desde una pastelería cercana al cuartel de Roquetas. Según los testigos, la víctima "estaba en el suelo, los guardias hacían corro y le daban patadas y puñetazos".