El accidente aéreo en Afganistán es el segundo más grave del Ejército español tras el Yakolev
El 26 de mayo de 2003 morían 62 militares españoles cuando se estrelló el Yakolev 42 en el que viajaban
El accidente registrado hoy en el que han muerto los 17 militares que viajaban en un helicóptero en la localidad afgana de Herat (al oeste del país), es el segundo más grave de la historia del Ejército. Con estas víctimas son ya 114 los españoles que han perdido la vida en el extranjero desde 1993, la mayoría de ellos en accidentes aéreos. El más trágico ocurrió el 26 de mayo de 2003 donde morían 62 militares españoles cuando regresaban a la base aérea de Zaragoza desde Afganistán. Su avión, un Yakolev 42, se estrellaba cerca del aeropuerto de Trebisonda, Turquía.
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Se trataba del accidente más grave de la historia de las Fuerzas Armadas en número de víctimas. El caso Yak 42 supuso una auténtica tormenta política por la información a goteo del gobierno de Aznar sobre las causas del accidente, las denuncias de los militares sobre las condiciones en las que volaban, y el error, confirmado un año más tarde, en la identificación de los cadáveres.
Actualmente hay 850 soldados españoles desplazados al oeste del país. Los últimos en incorporarse llegaban el viernes pasado desde Santiago. Su objetivo es garantizar la seguridad en las elecciones parlamentarias afganas previstas para el 18 de septiembre y trabajar en labores de reconstrucción.
España participa desde 2002 en la misión de seguridad de Afganistán desplegada bajo mandato de Naciones Unidas. En ella participan unos 10.000 soldados de 37 países.
Agentes fallecidos en Irak
Siete agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) español fallecieron el 29 de noviembre de 2003 en una emboscada en Irak, lo que supuso el mayor golpe en la historia de este organismo. La primera baja en acto de servicio del CNI se produjo también en Irak, en octubre de 2003, cuando el sargento primero del Ejército del Aire José Antonio Bernal fue asesinado por desconocidos en la puerta de su casa en la capital iraquí. Ese mismo mes, el sargento de zapadores Luis Puga Gandar murió por un disparo fortuito de uno de sus compañeros en la base del contingente español en Diwaniya, al sur del país. El 19 de agosto de ese mismo año, el capitán de navío Manuel Martín-Oar murió en el atentado contra la sede de la ONU en Bagdad.
Misiones en Bosnia
Las misiones en Bosnia se han cobrado la vida de 18 militares entre 1993 y 1999, 11 de ellos fallecieron en accidentes de tráfico y 1 en accidente de helicóptero. En 1993 se produjeron todas las muertes por causas violentas, bien por explosiones de granadas o minas o por disparos, uno de ellos accidental.
Otras misiones
Un guardia civil y un legionario fallecieron en 1999 y 2001, respectivamente, en la provincia serbia de Kosovo a causa de sendos accidentes de tráfico. En 2000, un brigada auxiliar de veterinaria murió por un disparo accidental. En 1998, un militar español murió en un accidente de helicóptero en Guatemala. Otro falleció en 2002 en un accidente de tráfico en Skopje (Macedonia).
