Ordenan evacuar a los que aún quedan en Nueva Orleans por el riesgo de epidemias

El alcalde de Nueva Orleans ha ordenado esta madrugada (hora peninsular) a las fuerzas del orden el desalojo forzoso, si hace falta, de los habitantes que, pese a la evacuación obligatoria en vigor, aún se han negado a abandonar sus casas.

El alcalde Nueva Orleans, Ray Nagin, ha puesto en marcha esta declaración de emergencia con el objetivo de que todavía haya en la ciudad menos personas de las que quedan, con el fin de que los oficiales destinados a ayudar a los afectados puedan repartir mejor la ayuda.

Pese a las advertencias de las autoridades del riesgo de epidemias para aquellos que se queden en la ciudad, donde ya se han registrado los primeros casos mortales por cólera, muchas personas aún se han resistido a marcharse.

Las autoridades también han alertado de que las aguas que todavía inundan las calles de la ciudad, con cadáveres y basuras, están contaminadas con la bacteria E.coli, que provoca ataques de diarrea y puede causar incluso la muerte. En declaraciones a la CNN, un funcionario del Ayuntamiento ha confirmado la presencia de esta bacteria en el agua, mientras que el alcalde, Ray Nagin, se ha limitado a señalar que han sido detectadas toxinas.

Mientras se reconocía la declaración de evacuación, el capitán de la Policía Marlon Defillo comentó ayer que los traslados forzados de los civiles todavía no habían comenzado. Declaró también que los oficiales que estaban visitando casas estaban recordando a la gente, aún ahora, que la Policía no debería rescatarlos si ellos decidían permanecer allí. "Eso sería una pesadilla para nosotros", declaró Defillo sobre algunas evacuaciones forzadas. "Además, es absolutamente recurrente", agregó.

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