Palestinos incendian varias sinagogas tras la retirada israelí de Gaza
Las fuerzas policiales han sido insuficientes para frenar a la gran cantidad de personas que ha procedido a tomar los edificios
Gaza
Una multitud palestina ha irrumpido en las ruinas de los desmantelados asentamientos judíos de Morag, Netzarim, Nevé Dekalim y Kfar Darom, y ha procedido a incendiar varias de las sinagogas de dichos territorios tras la retirada del Ejército israelí esta mañana.
La toma de estos edificios es polémica, ya que el Gobierno del primer ministro Ariel Sharón, bajo protesta de la ANP, había decidido ayer dejar en pie los 19 templos que servían a los colonos desalojados desde el pasado agosto.
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En el de Nevé Dekalim, miles de militantes de distintas facciones de la resistencia a la ocupación de la ciudad de Jan Iunes han irrumpido con armas, mientras que los movimientos oficialistas de Al Fatah izaban una bandera palestina en el interior de la sinagoga.
Hasta esta madrugada se había procedido a efectuar la retirada de los últimos soldados israelíes de la franja de Gaza con relativa tranquilidad, y poco antes de las 06:00 horas GMT, (siete de la mañana hora peninsular), el grueso de los 360 kilómetros del territorio ya estaba en poder de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que preside Mahmud Abás.
El último tanque de Israel abandonó Gaza a las 04:25 GMT, con lo que se puso fin a una ocupación de más de 38 años en este territorio palestino, iniciada tras la "guerra de los seis días", en 1967.
La retirada de los últimos soldados
La evacuación de las tropas, en tanques y carros blindados, se ha realizado por los pasos de Erez en el norte, desde la ruta de Filadelfi en la frontera de Gaza con Egipto, y hacia el kibutz Kerem Shalom, pasando por Kisufim, que servía de acceso a la mayoría de los asentamientos judíos concentrados en Gush Katif.
Hasta ese momento, la retirada militar se cumplía en orden y sin incidentes, mientras las fuerzas policiales palestinas iban tomando posiciones en los terrenos desde los que se evacuaba a los soldados.
El comandante de la División de Gaza, el general Aviv Kochabi, debía de traspasar el mando poco después de las 04:00 GMT, en una breve y modesta ceremonia, al general palestino Suleimán Hiles, con el cual coordinó la retirada en las últimas semanas.
No obstante, su colega, el comandante de las Fuerzas Armadas isaraelí, el general Dan Halutz, había amenazado al Gobierno y a los organismos de seguridad palestinos que Israel no sería "paciente" si se producían ataques terroristas.
Los festejos oficiales por la retirada israelí debían comenzar dentro de tres días, según lo decidido por las autoridades. Pero, los efectivos policiales han resultado insuficientes para contener a la gran cantidad de gente que ha procedido a desatar el fuego en las tres sinagogas.
