El textil español reconoce que reaccionó "tarde" al reto asiático
Destaca la baja inversión en I+D y la falta de cultura innovadora como los puntos débiles de nuestra industria
La mayoría de las empresas textiles españolas, concretamente el 79 por ciento, reconocen que el reto que supuso la liberalización del comercio textil internacional les cogió desprevenidas y que reaccionaron "tarde" ante el "reto" y la fuerte competencia que suponen los mercados extranjeros, sobre todo el asiático. Así lo revelan las conclusiones extraídas del foro organizado por en centro tecnológico Cetemmsa, celebrado en la localidad barcelonesa de Mataró, y que además apuntan la baja inversión en I+D y la falta de cultura innovadora como los puntos más débiles de nuestra industria textil.
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A estas deficiencias se unen la escasa colaboración entre las empresas y los centros tecnológicos y universidades, que además cuentan con unos recursos financieros muy limitados. En el foro organizado por Cetemmsa tambièn se abordó el tema de las posibles amenazas con las que se encontrará el sector en los próximos años.
Entre ellas destacan los cambios en los gustos de los consumidores, la reducción de precios finales, la competencia desleal, los elevados costes energèticos y de transporte, la mala imagen del sector ante las entidades financieras y el "desanimo e incertidumbre" de las empresas.
Una incertidumbre que tiene su explicación más inmediata en lo sucedido el pasado verano, cuando la Unión Europea bloqueó durante varias semanas 75 millones de prendas procedentes de China reteniéndolas en los puertos comunitarios. Recordemos que la UE y el gigante asiático firmaron en junio un acuerdo para limitar el crecimiento de las importaciones procedentes de China en diez categorías de productos. El problema llegó cuando antes de finalizar el verano ya se han superado los contingentes pactados en siete de ellas.