Bélgica juzga a partir de hoy a 13 islamistas vinculados al 11-M
Los acusados se enfrentan a penas de entre cinco y 15 años
Madrid
El Tribunal Correccional de Bruselas juzga a partir de hoy a 13 presuntos miembros del Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM), acusados de vínculos con los autores de los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid y del 16 de mayo de 2003 en Casablanca. Los 13 islamistas se enfrentan a penas de entre cinco y 15 años de prisión por pertenencia a grupo terrorista y por diversas infracciones que van desde el uso de documentos falsos a estancia ilegal.
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Será la primera vez que se aplique la ley antiterrorista belga, que se aprobó tras los atentados del 11 de septiembre en Nueva York y Washington, y que prevé un endurecimiento de las penas. La audiencia de hoy se consagrará a aspectos de procedimiento y luego el proceso se aplazará hasta el 16 de noviembre, según la fiscalía. La duración prevista del juicio es de entre 4 y 6 semanas.
Uno de los acusados, Murad Chabaru, es sospechoso de haber escondido entre abril y mayo de 2004, en un apartamento del barrio de Schaerbeek, en Bruselas, a uno de los autores de los atentados de Madrid, Mohamed Afalah, uno de los huidos del piso de Leganés. Las huellas de Afalah fueron localizadas por la justicia española en la casa de Morata de Tajuña, donde se fabricaron las bombas de Madrid, y en un coche. La policía belga encontró las mismas huellas en Schaerbeek.
Entre los inculpados se encuentra además Youssef Belhadj, sospechoso de haber filmado los vídeos de reivindicación de los atentados de Madrid y considerado el portavoz del GICM en Europa. Belhadj, que vivía también en Bruselas, no comparecerá en el juicio porque fue extraditado a España la pasada primavera. También comparecerán ante la justicia belga Lahussine El Haski, considerado un dirigente del GICM en Bélgica, y cuyo hermano Hassan está detenido en España por su presunta participación en los atentados de Madrid.
Casi todos marroquíes
Por su parte, Khalid Buludo estaba reclamado por Interpol a petición de las autoridades marroquíes por su participación en los atentados de Casablanca. Abdelkader Hakimi, Mustafá Lunami y Abadía Uabur son considerados dirigentes del GICM, y el primero entrenó en un campo de Al Qaeda en Afganistán, según los datos de la investigación. El resto de los acusados se enfrentan sobre todo a cargos de estancia ilegal en Bélgica y de haber albergado a alguno de los líderes del GICM.
Los 13 hombres, en su mayoría de origen marroquí, fueron detenidos en junio de 2004 en Amberes y Bruselas. Aunque la policía belga sospechaba que, en el momento de su detención, estaban preparando un atentado fuera de Bélgica, los investigadores no encontraron ningún escondite de armas ni explosivos. El juicio servirá para conocer el papel que ha jugado Bélgica en los últimos años como base de grupos islamistas radicales en Europa.