El PSOE presenta enmiendas a la Ley Antitabaco para convertir en falta grave las leves reiteradas
El PP propone financiación para los programas de deshabituación tabáquica y 18 meses para adaptar a bares y restaurantes a la norma
El Grupo Parlamentario Socialista en el Senado presentó varias enmiendas al proyecto de Ley de Medidas Sanitarias frente al Tabaquismo, para reforzar el régimen sancionador y convertir en falta grave por el incumplimiento de la norma la reiteración de faltas leves. Además, las enmiendas proponen que se consideren infracciones graves permitir la entrada de menores en los lugares en los que esté prohibida su presencia y recuerda que en las zonas habilitadas para fumar no será permitida la presencia de menores de 18 años.
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Por su parte, el PP presentó en la Cámara Alta 20 enmiendas al proyecto en las que propone financiación pública para los programas de deshabituación tabáquica y que se amplíe de 8 a 18 meses el periodo de adaptación de bares y restaurantes a la ley.
Los socialistas proponen con sus enmiendas presentadas hoy en el Senado que la infracción leve por la autorización de fumar en lugares prohibidos, sancionada con una multa de 30 euros, se imponga sólo si se trata de conductas aisladas, mientras que en el resto de infracciones leves se apliquen sanciones de hasta 600 euros. El portavoz adjunto del Grupo Socialista en la Cámara Alta, Enrique Curiel, y el ponente de la Ley, Juan José Palacios, explicaron que en el régimen sancionador hay que delimitar claramente quien infringe la norma en cada momento.
Por ese motivo, el PSOE aclara en el texto que los responsables de la infracción de permitir fumar en zonas o lugares prohibidos o de permitir la entrada de menores de edad en zonas de fumadores, son los titulares de esos locales o establecimientos, o en su defecto los empleados que estuviesen a cargo en el momento de cometerse la infracción. Los socialistas también quieren que se consideren infracciones graves permitir la entrada de menores en los lugares en los que esté prohibida su presencia de acuerdo con la Ley.
Las infracciones de la ley a través de la radio o la televisión también están contempladas en otra de las enmiendas, que establece que las competencias en materia sancionadora corresponde al Ministerio de Industria en caso de que las emisiones se realicen a más de una comunidad autónoma.
Mejoras técnicas
El resto de enmiendas presentadas por los socialistas en el Senado son de mejora técnica, como permitir la venta manual de cigarros provistos de capa natural (puros) en bares, restaurantes y establecimientos de restauración donde se pueda fumar, y delimitar los lugares de venta de tabaco en Canarias, en los que no será de aplicación la prohibición en centros comerciales, grandes superficies y galerías.
El senador Palacios, al concluir su exposición, recordó que el objetivo de la norma es limitar casi a cero la publicidad y patrocinio del tabaco, así como el acceso al mismo y reducir su consumo, que en España provoca seis muertes cada hora. Asimismo, subrayó que en caso de conflicto, debe prevalecer los derechos de los no fumadores sobre los de los fumadores.
El PP también presentó enmiendas en el Senado en las que proponen que el Ministerio de Sanidad y Consumo adopte medidas normativas para incluir el consejo médico, el diagnóstico y el tratamiento de la dependencia tabáquica dentro de la Cartera de Servicios del Sistema Nacional de Salud. Los populares también apuestan por destinar total o parcialmente los importes de la recaudación por sanciones de la Ley al desarrollo de los programas de investigación, educación, prevención, control del tabaquismo y facilitación de la deshabituación tabáquica.
18 meses para adaptarse
En cuanto a los requisitos para habilitar zonas para fumadores en bares y restaurantes, el PP pide que sean exigibles una vez transcurridos 18 meses desde la entrada en vigor de esta Ley, al considerarlo un periodo más adecuado a los trámites necesarios para realizar las obras de adaptación que los ocho meses previstos en la norma. También propone que se autorice la venta y suministro de tabaco a través de máquinas expendedoras en hoteles y salas de fiesta, al igual que en restaurantes y bares, y que la prohibición de fumar en estaciones de servicio se limite sólo a las zonas de repostamiento.
Además, solicita que se habiliten espacios para fumar en centros, servicios o establecimientos sanitarios en general, y no sólo psiquiátricos, "para pacientes en los que por criterio médico esté desaconsejada la prohibición y siempre en zonas habilitadas especialmente para estos pacientes".
