Sociedad

AI denuncia las torturas que sufren los detenidos dentro de la "guerra contra el terrorismo"

Palizas, privaciones de sueño y aislamientos son algunos de los abusos nombrados por la organización

Amnistía Internacional denunció hoy que los detenidos en el marco de la "guerra contra el terrorismo" son sometidos a torturas como aislamientos prolongados, palizas, privación del sueño y humillaciones sexuales. La organización dio a conocer estas informaciones en su informe hecho público hoy en la Conferencia Internacional sobre Tortura que se celebra en Londres este fin de semana. Amnistía Internacional y la organización contra la pena de muerte "Reprieve" (Indulto) organizan el congreso, al que asisten ex prisioneros de la base estadounidense de Guantánamo (Cuba), donde alguno de ellos ha pasado hasta cuatro años detenido sin cargos.

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Las organizaciones pro derechos humanos denuncian en el informe que detenidos por tropas de Estados Unidos, el Reino Unido y otros países aseguran haber sufrido esas técnicas de tortura en los interrogatorios. El comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Álvaro Gil-Robles, que participó en la conferencia, subrayó que "nunca" puede haber justificación para la tortura.

Preguntado por la pasividad de buena parte de la opinión pública ante lo que ocurre en Guantánamo, Bagram y otros centros de detención, consideró que los ciudadanos "están bajo el shock de la acción terrorista, les falta información y sólo piensan en las soluciones más simples". Gil-Robles también se refirió a las supuestas cárceles secretas de la CIA, al subrayar que "Europa no puede permitir que perviva una duda" sobre la existencia en su territorio de lugares clandestinos de detención de sospechosos de terrorismo. "Es imperativo que se haga la luz", añadió el comisario, que aseguró que ha hablado con representantes de varios gobiernos europeos a los que ha pedido que "se haga pronto toda la transparencia".

Entre las prácticas de tortura denunciadas en el informe y por boca de algunas víctimas que han prestado testimonio en la conferencia, está el sometimiento a los prisioneros a continuos cambios de temperatura, de frío y calor extremos. Son frecuentes también los insultos de contenido sexual o religioso, los simulacros de ejecuciones y el uso de perros para aterrorizar a los prisioneros.

Las organizaciones pro derechos humanos insisten en que la mayoría de estas prácticas no dejan cicatrices físicas, pero pueden acarrear consecuencias devastadoras a largo plazo para las víctimas, tales como ansiedad, depresión, amnesia o tendencias suicidas.