Zapatero: "Albergo una prudente esperanza sobre el fin de violencia"

El Congreso de los Diputados ha acogido este mediodía el acto central del 27 aniversario de la Constitución. Su presidente, Manuel Marín, ha asegurado que la Constitución se puede modificar pero "no puede ser la imaginada por cada uno". Zapatero ha aprovechado la fecha para mostrar su "prudente esperanza" sobre el fin de ETA.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha reiterado en rueda de prensa tras los actos de celebración del aniversario de la Constitución que alberga una "prudente esperanza" sobre el fin de la violencia. Zapatero ha aprovechado "un día tan simbólico" para insistir en que "el Gobierno, si cree que hay condiciones para llegar al fin de la violencia no dejará pasar esa oportunidad histórica para la sociedad española y lo intentará".

Por su parte, el líder de la oposición, Mariano Rajoy, ha asegurado que el Gobierno no está dando a ETA el mensaje adecuado de unidad contra todo lo que no sea el abandono de las armas. "No sé por qué se cambió la política antiterrorista, pero no lo entiendo", dijo el presidente del PP. Rajoy ha admitido que la Constitución se puede modificar, pero con prudencia y diálogo.

El presidente de las Cortes Generales, Manuel Marín, ha pedido a los políticos que sigan el ejemplo de la generación anterior y renuncien a posiciones maximalistas para permitir consensos como el que alumbró la Constitución hace 27 años.

En su discurso en el acto celebrado en el Congreso de los Diputados con motivo del aniversario de la Carta Magna, recordó que entonces todos dejaron de lado sus diferencias, y que en el texto "no se materializaron las aspiraciones máximas de una y otra fuerza política".

Marín mantuvo su convicción de que la Constitución debe seguir siendo "el punto de encuentro" entre demócratas y también entre generaciones. Lo necesario es, en su opinión, regresar a la política "con mayúsculas" y trabajar no sólo para preservar el consenso del 78, sino para ampliarlo. Marín parafraseó a Antonio Hernández Gil, presidente de las Cortes Generales en la sesión en la que la Constitución fue sancionada por el jefe del Estado, y que dijo en aquel momento que el texto no hubiera sido posible si hubiera tenido que ser el imaginado por cada uno. "Si las leyes hubieran de ser las imaginadas por cada uno, no habría leyes posibles. Y podría concluir: si los estatutos hubieran de ser los imaginados por cada uno, no habría estatutos posibles", concluyó.

Antes del acto central en el Congreso, el ministro de Defensa José Bono aseguró tras el izado de la bandera española en la Plaza de Colón de Madrid que el Día de la Constitución es una jornada para "destacar lo que nos une y no lo que nos separa". El ministro destacó que la Constitución "goza hoy de una magnífica salud" y que, a pesar de la crispación de la vida política, "hoy la votarían muchos más españoles que en 1978". Al referirse al enorme apoyo popular que hoy lograría la Carta Magna, el ministro tuvo un lapsus por el que pidió perdón inmediatamente.

"Hoy votarían la Constitución muchísimos más españoles, entre otros los 30, 40 ó 50 mil que estuvieron en la plaza de Oriente... en la Puerta del Sol... Perdón, alguien puede interpretarlo mal y no es esa mi intención", terciaba enseguida Bono, que hacía referencia a la concentración que el PP celebró en la Puerta del Sol "en defensa de la Constitución".