Arrestado el capitán de la Legión que pensó en "plantarse" en Madrid con su Compañía

El capitán Roberto Gózalez Calderón permanece arrestado después de que publicara una carta en un periódico de Melilla en la que denunciaba "el fortísimo" sentimiento de desasosiego que hay en las Fuerzas Armadas por la situación política. Además, sugería que iría a quejarse al Ministerio de Defensa con sus tropas. Se trata de un arresto disciplinario de 8 días impuesto por la Jefatura del Tercio Gran Canaria de la Legión, que además le ha apartado del mando de la Compañía.

El jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, general de Ejército José Antonio García, y el jefe de la Fuerza Terrestre, teniente general Pedro Pitarch, comunicaron al ministro de Defensa, José Bono, que los superiores del capitán de Infantería Roberto González Calderón, destinado en el Tercio Gran Capitán de la Legión, adoptarían contra el capitán "las medidas necesarias" tras enviar una carta a un diario melillense en la que aseguraba que existe "malestar" en las Fuerzas Armadas al ver cómo "se desmembra España".

Fuentes militares confirmaron a la Cadena SER que el JEME, como máximo responsable del cuerpo al que pertenece el capitán González, y el jefe de la Fuerza Terrestre, de la que depende la Comandancia General de Melilla, contactaron con el titular de Defensa, José Bono, que hoy está de visita oficial al Mando Militar de Canarias, y le trasladaron que los superiores director del capitán adoptarán en su contra "las medidas necesarias" tras la publicación de su misiva.

En su carta, el capitán González Calderón señala que "existe malestar dentro y fuera de las Fuerzas Armadas" al ver "cómo se está desmembrando" España y cómo todo lo que va en contra de esta nación", de la Iglesia y la familia "está de moda, es lo democráticamente correcto y lo progresista".

En la misiva remitida al diario 'Melilla Hoy', explica que ha optado por presentar sus quejas a través de una carta después de haber desechado la opción de plantarse con su compañía "en el Ministerio de Defensa y entregarle en mano al señor Bono esta misiva" y tras asumir que, con este acto, cercena, "muy posiblemente, de forma definitiva, cualquier aspiración de ocupar algún día un puesto de responsabilidad en la cúpula militar, cosa que por otro lado "jamás" le "importó en demasía".

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